Opinión
Viajar en tren
Se tarda mucho más en hacer el trayecto Cádiz-Madrid, o viceversa, de lo que se tardaba hace 10 años
Los que, por uno u otro motivo, ya sea familiar, laboral, de estudios o simplemente porque les apetezca, tengan que viajar durante las próximas fechas ya saben que tendrán problemas, como si no los hubiera ya, para encontrar trenes hasta entrado el mes de abril.
Los comités de empresa de Renfe y de la gestora de infraestructuras ferroviarias, Adif, anunciaron hace tiempo los paros, así que la jornada de huelga que empezó ayer tendrá su continuidad mañana y durante los días 24,26, 28 de marzo y 1 y 3 abril. El motivo, las formas en las que el ministro Puente está haciendo el traspaso de competencias a la Generalitat tras el acuerdo político entre PSOE y ERC.
Aunque pensándolo bien quienes también tendrían que ponerse en huelga son los usuarios de los ferrocarriles españoles, al menos los de Despeñaperros para abajo. Los extremeños no necesitan hacer huelga; para ellos está el autobús, sí o sí. Motivos sobran para la huelga viajera en tren. Porque se tarda mucho más en hacer el trayecto Cádiz-Madrid, o viceversa, de lo que se tardaba hace 10 años. Porque es raro que los trenes salgan o lleguen a la hora prevista. Porque, a pesar de ello, Renfe, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Transporte, sigue publicitando aquellos de su compromiso con la puntualidad lo que, cuando un viaje desde Madrid a Cádiz, roza las 5 horas, parece, o es directamente, un insulto a la inteligencia del viajero. Porque una cosa es que la alta velocidad no pueda llegar técnicamente a Cádiz por eso de los altos costes, y otra distinta es que vayamos hacia atrás como los cangrejos. Y no, el retraso, dicho ya de paso, no es motivo de devolución. Porque cuando uno quiere ir a Sevilla en media distancia no encuentra billetes ya que, supuestamente, están todos los trenes llenos, pero si al final consigue alguna plaza, se encuentra con que los vagones van medio vacíos. O, a lo mejor, es que se trata de solo de una estrategia inteligente de Fomento para ir contra la turistificación.