Sin niños y más viejos
Y mientras el número de niños va disminuyendo, año tras año, el resto nos hacemos cada vez más viejos y, por supuesto, más achacosos y más dependientes
Las travesuras infantiles están detrás de eso, tantas veces repetido, de «mi hermano es mi cómplice; a no ser que nos pillen, porque entonces él es el único culpable». Pero, tal como están las cosas, los más jóvenes de las casas tendrán que ir pensando ... en buscar otra cabeza de turco para escurrir el bulto. Incluso llegará el día, si sigue la tendencia actual, que ya viene de lejos, en el que habrá que buscar en el diccionario de la Real Academia Española el significado de la primera acepción del término «hermano» cuando se lea aquello de «quien tiene un hermano tiene un tesoro». En el 2022, el número medio de hijos por mujer estaba en 1,16; lo del separador decimal es por eso de las escasísimas parejas de valientes que tienen más de uno. Por cierto, ya son más las madres primerizas de más de 40 años que las menores de 25, lo que no induce a pensar que aquellas se animen a por el segundo. Habrá que esperar a que salgan las últimas estadísticas oficiales para ver que ha pasado desde el 2022 hasta ahora; aunque no hay que ser clarividente para estar seguro de que la cifra de nacimientos no ha dejado machaconamente de disminuir. Hace justo 10 años, en el 2014, nacieron 427.595 niños en España; 329.251, en el 2022, un 2,4% menos que el año anterior. Casi 100.000 nacimientos de diferencia con balance negativo en apenas diez años. En Andalucía, y en el mismo período de tiempo, de algo más de 82.000 nacimientos hemos pasado a unos 63.000 y, en Cádiz, si los recién nacidos en el 2014 fueron 12.038, en el 2022 el número de los bebés nacidos en el año disminuyó a poco más de 8.500. Las familias gaditanas, a estas alturas del año, ya estarán preparando, con la siempre lógica preocupación, la escolarización para el próximo curso 24-25, de los 8.904 tiernos infantes que nacieron en el 2021 y que con sus tres añitos se incorporan al colegio por primera vez. En Cádiz, la Junta de Andalucía ha sacado para ellos 12.389 plazas, por eso de que haya más posibilidades de elegir. Pero lo cierto es que, si no cambia la tendencia, en diez años nuestro país habrá perdido un millón y medio de escolares. No es descabellado pensar que quizá se saquen el mismo número de plazas que hasta ahora, o incluso se incrementen, con lo que las posibilidades de elección serán inmensas, pero la realidad, mucho me temo, es que miles de aulas de primaria y secundaria se quedarán vacías. Ni cantera para el Cádiz ni para el carnaval. Y mientras el número de niños va disminuyendo, año tras año, el resto nos hacemos cada vez más viejos y, por supuesto, más achacosos y más dependientes. La esperanza media de vida al nacer se sitúa en algo más de 83 años, las mujeres todavía, por el momento, con mejores expectativas, y seguirá incrementándose, aunque el estado de salud, por mucho que mejoremos nuestra calidad de vida y hábitos de salud, no va a ser como como con 20 o 30 años. En Cádiz, donde el ciudadano medio ya peina canas, con una pérdida continua de población, y de nacimientos, se ha convertido en una de las ciudades más 'viejas' de España y no precisamente por lo de trimilenaria. Así que, teniendo en cuenta un futuro no demasiado lejano, habrá que ir pensando en poner ruedines a las bicicletas para aprovechar mejor el carril bici..
