Opinión

Gracias, Julio

De pronto, sonó una voz cariñosa y algo ronca: «tranquilo chaval. Esto es sencillo...«

Fede Quintero

Febrero de 2001. Día después de la final del Falla. Plaza de San Francisco de Sevilla. 25.000 personas. Un chaval con sólo 19 años, en primero de periodismo, apasionado del Carnaval y que tenía un enorme marrón por delante. Los maestros de ceremonias Manolo ... Casal y Modesto Barragán, encargados de presentar esa noche carnavalera de la mano de Cajasol habían tenido un problema y no les daba tiempo a presentar la primera agrupación. Emilio Aragón, encargado de organizar lo que se había convertido en una de las citas que más público reunía en la capital, había conocido a este chaval meses antes y le llamó para cubrirlos hasta que llegaran. Dentro de Cajasol, La Niña de mis Ojos y Los Condenaos, sin hablarse y con una tensión en el aire que te arañaba el rostro.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación