OPINIÓN
Nubarrones
El Mundo vive una total convulsión y nadie tiene certeza de lo que pueda pasar cualquier día
No me refiero a los naturales que se han cobrado tantas vidas, no, me refiero a los que se están extendiendo sobre Europa por mor de un americano que parece surgido de la historiografía cinematográfica del Lejano Oeste.
América sabe mucho de esto. Y nosotros ... también deberíamos recordarlo. Los mejicanos tuvieron que cederle en 1848 a los norteamericanos más del 55% de su territorio; Centroamérica fue colonizada por las grandes corporaciones norteamericanas; Panamá ve arriesgar su Canal y a Groenlandia viajan Trump Jr. o los Vance, tal como si se tratara de una nueva conquista del Oeste.
Nosotros lo sabemos muy bien porque, con la independencia de Cuba, en 1898 se llevaron Puerto Rico, que sigue aún en sus manos, el archipiélago de las Filipinas, la isla de Guam y demás posesiones del Pacífico.
El Mundo vive una total convulsión y nadie tiene certeza de lo que pueda pasar cualquier día. Hasta hace medio año vivíamos con cierta tranquilidad, aunque con el ojo puesto en una Ucrania invadida. Y nos preocupábamos por dar alojamiento a sus niños y mujeres. Ahora el nivel ha vuelto a subir porque a Trump no le gusta Europa y, en su soflama de hacer América más grande de nuevo, como pasó con la fiebre del oro o las guerras de los indios, mira con codicia las tierras raras de Ucrania o de Groenlandia sin despreciar el valor turístico que presume en la Franja de Gaza.
O sea, que el mundo se ha dividido en dos, Europa, que a ver cómo sale de ésta con algunos personajes como tiene dentro, y el entendimiento de Trump con Putin.
Si a esto unimos que los españoles no tenemos en nuestro ADN la enorme tragedia de una guerra mundial, la cosa se pone peor porque tampoco tomamos en serio las advertencias que se están dando en esa otra Europa que ya sufrió dos y en las que no participamos. Acaso nuestros militares, que hasta hace medio siglo se preocupaban más de la gloria del Imperio que de la geopolítica, estén ahora más concienciados por su interrelación con la OTAN, pero nuestros políticos, y sobre todo la izquierda, se han quedado en las revueltas juveniles de los 70 quemando banderas u organizando manifestaciones. Mucho caviar y poco cavilar. España está como está.
Acabo con las sagradas escrituras: «Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa».