OPINIÓN

Intransigencias

En su lenguaje no existe el centro político que, sin embargo, es lo que más queremos y mayoritariamente votamos los españoles

Enrique García-Agulló

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Yo no he votado a VOX en ninguna ocasión y no son ideas ni compañeros de viaje los que alberga que por ahora me atraigan, pero lo que no trago es eso de los cordones sanitarios que tan apretados se cierran demasiadas veces en España por doquier.

Veo a algunos repartidores de opinión que, sin ahorrar cuitas, repiten una y otra vez las inconveniencias de los pactos con Vox porque consideran a sus candidatos poco menos que gamberros políticos indignos de ostentar cargos públicos, aunque, eso sí, dejen pasar sin comentario a los que, por la izquierda o más allá de ella, aparentemente bendicen o al menos no descalifican, pese a su historia probada.

A lo largo de lo que se va pactando entre PP y VOX, como ha ido pactando el PSOE con izquierdistas y separatistas de allí y de más allí todavía, se rasgan sus vestiduras como tremendos Torquemada dispuestos a llevar al fuego a todos esos nuevos presidentes de asambleas autonómicas que gustan llamarse católicos, disienten de legislaciones o se quejan de una emigración descontrolada.

A guisa de ejemplo me he leído los Estatutos valenciano y extremeño y hasta los Reglamentos de sus Cámaras y, más allá del concepto de la condición política de valenciano o, en su caso, de extremeño que habrán de gozar sus miembros electos, no veo nada que les impida ser de izquierdas o de derechas, sino que el art. 137 de la de Extremadura establece que los acuerdos de los órganos de su Asamblea se adoptarán por mayoría, como también el 79 del Reglamento de Les Corts. Natural, ¿no?

Visto esto también habremos de ver que, tengan la condición política que tengan, cada parlamentario de estas cámaras autonómicas emite sólo su voto, que podrá ser igual o distinto del del presidente de su asamblea, pero confesemos también que las cosas llegarían a salir adelante no ya por el pensamiento político de los presidentes, sino por la mayoría de los votos emitidos, como pasó no hace tanto tiempo en el seno del PSOE cuando la actual presidenta del Congreso, Batet, votó en sede parlamentaria contra su propio partido y a favor del referéndum en Cataluña.

Desde luego que hubiera venido mejor al PP o al PSOE ganar sin necesidad de pactos, que les dejasen gobernar en solitario, sin ataduras y que el PSOE bien que lo ha sufrido, (por gusto suyo, claro), pues todos estos años se ha tragado las impertinencias políticas del grupo Iglesias.

Esos voceros que con regocijo tanto gustan hablar de la ultraderecha no tienen empacho alguno en ocultar llamar así a la extrema izquierda que, conforme a los cánones clásicos parlamentarios, al estar más allá de la izquierda ocuparía ese espacio. Como tampoco llamar separatistas a quienes pretenden dividir España.

En su lenguaje no existe el centro político que, sin embargo, es lo que más queremos y mayoritariamente votamos los españoles. A fuer de ser justos y según voto, en España conviven hoy derecha, centro derecha, centro izquierda e izquierda. Y, además, dada nuestra idiosincrasia, todo ese rosario de separatistas de una u otra índole.

Es verdad que la Transición se fue tragando la ultraderecha y hasta lo que pudo de la ultraizquierda, pero ésta, con la ayuda de voluntariosos politólogos, ha ido consiguiendo sobrevivir liándonos a todos en ese gran caleidoscopio de siglas en el que ha ido regenerándose.

También la derecha conservadora se ha ido reconstruyendo, quizás al albur de lo que está pasando en el resto de Europa, y ha optado por esa vía que hoy le permite estar presente en esta palestra política constitucional que, al final, nos la han cambiado tanto desde aquel primigenio espacio de dos opciones al actual de cuatro, además de ese apéndice egoistón de separatistas e independentistas que se padece. Yo prefería el bipartidismo aun con sus flecos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación