El apunte

Las vacaciones salen demasiado caras

La inflación acumulada deriva en una subida de precios que se dispara en la temporada estival; Cádiz se prepara para el verano más caro, que no le sale a cuentas al gaditano

El verano es una época de contrastes. Como una moneda lanzada al aire constantemente, donde se van alternando cara y cruz. Tiempo de vacaciones y de descanso... cara. Tiempo en el que cada segundo cuesta un riñón... cruz. Porque lejos quedan ya esos estíos de ... visita al pueblo, a los primos y los abuelos. Ahora hay que viajar, a la playa casi siempre, al extranjero si es posible, y eso significa fundirse los ahorros de todo un curso y en muchas ocasiones lo que ni siquiera se tiene.

Esas mismas diferencias se multiplican en la provincia de Cádiz. Una tierra deprimida económica y laboralmente, donde las altas tasas de paro van en consabida desproporción con los salarios. Donde en estos meses todo se encarece. Porque sí, el gaditano 'vive donde tú veraneas', pero sólo se 'ahorra' el alojamiento. El ocio y la restauración la paga a precio de vacaciones por lo que disfrutar resulta un lujo demasiado caro.

Los expertos auguran que el verano en Cádiz será un 10% más costoso que el pasado año. Se ha disparado a causa de una inflación que el Gobierno no sólo no ataja, sino que parece dispuesto a aprovechar políticamente al crecer la recaudación de los impuestos. La subida de la cesta de la compra, de alimentos básicos, y ahora de los carburantes, implica el ascenso de precios en todos los aspectos.

De media, el alquiler de un piso en la zona costera gaditana, durante una semana, tiene el mismo importe que el salario mínimo interprofesional. Supera ampliamente los mil euros. Lo que se gastarán los gaditanos posiblemente sea más que su propio sueldo mensual, por lo que invertir la 'extra' en estos días es la única manera de salvar el envite sin solicitar un crédito. También, se ha detectado como los ciudadanos empiezan a escatimar en la comida, en la alimentación, apostando por productos más baratos (y en ocasiones de peor calidad) para luego poder sufragar este 'descanso' estival.

Una inflación que se salta el 3% de largo, una inestabilidad política evidente y unas cifras de desempleo bien manipuladas que no se corresponden con la realidad de la calle pues ya el problema real no es el paro, sino la precariedad. Que ni con el trabajo da para vivir. Pero todo eso, a la vuelta de las vacaciones. De las 'temidas' vacaciones para algunos.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios