EL APUNTE
Referente de la concordia
Miquel Roca exalta en Cádiz la transición y Constitución de 1978
Miquel Roca ha puesto las cosas en su sitio y en Cádiz ha hecho un llamamiento a los políticos en favor de la concordia y el respeto. España ha sido ejemplo de transición de una dictadura a la democracia. El abogado, uno de los siete ... padres de la Constitución española de 1978 y doctor Honoris Causa de la Universidad de Cádiz (2012), Miguel Roca, ha llenado este miércoles la sala Argüelles del edificio Constitución 1812 con la conferencia principal de los 74º Cursos de Verano de la UCA en Cádiz. Miquel Roca ha explicado que «cada país tiene su historia y en la nuestra nos hemos resultado cómodos en la confrontación. En 1977, la sociedad decidió que podíamos tener más confianza en nosotros y construye futuro sobre bases convivenciales donde la discrepancia fuera respetada… A Europa le dimos una lección con nuestra transformación democrática. Ningún otro país lo ha protagonizado. No hay paz ni libertad sin capacidad de renunciar». En este camino, ha asegurado que «lo hicimos muy bien», puesto que dentro de poco se van a cumplir 46 años con la misma norma constitucional aprobada por el 90% de la ciudadanía. «Es un patrimonio colectivo, incluso para los que no lo vivieron. Si somos capaces de hacerlo de nuevo, me parecerá fantástico», ha anunciado. En su ponencia, ha relatado que «lo fundamental de la Constitución son sus valores. Todo se inspira y descansa en unos determinados valores» y que podrían ser muchos, pero que fueron sencillamente cuatro: «la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. Somos plurales y la sociedad nos obliga a reconocernos iguales y distintos y solo falta que aprendamos a respetarnos». Miquel Roca ha precisado que el pluralismo sin pacto es «imposible». De la libertad., que puede parecer «simbólica e imprecisa… se sabe cuándo no se tiene. La historia nos había dejado como herencia es la falta de libertad. Es fundamental». Y de la justicia como valor fundamental, «como poder y como administración de justicia. Es la primera que se califica como poder judicial de juzgar y ejecutar lo juzgado. Algo que consagra la Constitución. Una sociedad sin poder judicial nunca es democrática». Y, por último, del cuarto valor: la igualdad, que es «la prohibición de todo tipo de discriminación. El grave problema del mundo occidental es la percepción de la desigualdad que está instalada socialmente».
