APUNTE
El PSOE local se suma al caos legal
Apoyar la dañina chapuza del 'sólo sí es sí' carece de sentido y lógica, más allá de la electoralista
Hay tanto ruido alrededor. Tanta proclama exaltada e interesada, ideologizada, que cuesta obtener perspectiva. Quizás lo mejor sea distanciarse y volver al origen del desaguisado legal, político y social. El Gobierno de Pedro Sánchez, el Ejecutivo sometido a Podemos y a los independentistas, estaba avisado ... desde el primer minuto. Numerosos juristas advirtieron antes de todo este guirigay de que la llamada 'ley del sí es sí' promovida por el Ministerio de Igualdad para penalizar más los abusos y agresiones sexuales iba a provocar, en algunos supuestos, exactamente lo contrario: reducción de penas para los agresores. Nadie quiso atender en ese Consejo de Ministros que vive obsesionado por las encuestas y por el empecinamiento en resistir en sus sillones. Sólo cuando ha empezado a ocurrir. Sólo cuando el riesgo de reincidencia de algún condenado con pena reducida ha puesto los vellos de punta a presidente y ministros en pleno año electoral ha llegado una reacción. Y ha sido tan chapucera como los precedentes. Cuando son decenas los fallos judiciales que alivian las penas de los que han atacado a mujeres, sobre todo, hombres y menores llegan las medidas desesperadas. Pero ahora es difícil desmontar el defectuoso artefacto legal ideado por el Ministerio de Irene Montero con su característica incapacidad para legislar con un mínimo sentido de la técnica jurídica, con una ideologización sistemática de cualquier ordenamiento, y sin ningún criterio respecto a la lógica penal.
Esta premisa, el grosero error técnico conocido y sostenido pese a sus perversos efectos, es compartida y admitida por numerosos representantes de la izquierda, de exministros y parlamentarios a líderes regionales o Manuela Carmena. Desde esta realidad, cuesta entender que el grupo socialista en el Ayuntamiento de Cádiz, en el Pleno de este mes de febrero, haya sostenido el empecinamiento ante la propuesta del PP para apoyar la reforma urgente de esta norma dadas las pésimas consecuencias que ocasiona su aplicación. Sólo en Cádiz van 51 condenas rebajadas y ocho agresores excarcelados. Esa debiera ser la única prioridad, deshacer la negligencia, por encima de cualquier criterio político y partidista. Como sostienen los populares, si los concejales socialistas no son capaces de enmendar un error evidente, admitido y dañino, «votar al PSOE en las municipales es consolidar el desaguisado de las políticas de Pedro Sánchez». Pero más allá, sin caer en la visión electoralista, supone permitir que más agresores sexuales salgan antes a la calle.
