El apunte
Un problema de dos velocidades
Mientras el alga invasora crece exponencialmente cada año, las administraciones no logran frenar su impacto
El alga invasora es un problema. La lentitud de las administraciones, la dilación de la burocracia para hacer frente a los retos urgentes, la están convirtiendo en una catástrofe. No hace ni diez años que la Rugulopteryx okamurae se localizó en aguas cercanas al ... Estrecho de Gibraltar y desde muy pronto los científicos y especialistas alertaron de que con la velocidad podría hacer temblar nuestro litoral, la joya natural de la provincia gaditana.
Ha pasado el tiempo y hasta el momento lo que se conoce es su voracidad y los efectos que está provocando. Ha esquilmado parte de la flora y fauna local, lo que supone un fuerte impacto medioambiental y una grave consecuencia socioeconómica al afectar al sector pesquero. Un problema de fondo que también salió a la superficie y que se deja notar en nuestras playas.
Hay algunas que están tapizadas con esta especie invasora, como la Marisucia junto al faro de Trafalgar y cercanas en La Línea o Los Barrios. No es tóxica, pero molesta. Ensucia, incordia, y hasta huele mal cuando se perpetúa sobre la arena y es castigada por el sol y el salitre. No es una buena carta de presentación para el turismo, que es el principal motor económico de esta zona, y que se puede ver muy dañado por estas instantáneas que ya proliferan por las redes sociales.
Su capacidad de reproducción es abrumadora, especialmente durante la temporada primavera-verano por la temperatura del agua y del ambiente. Ya ha llegado a Conil de la Frontera, que recibirá ayudas de la Diputación para su limpieza junto a varios municipios de la costa de la luz. Pero es que el pasado estío aparecieron por la Caleta, el diamante de la capital gaditana, y los expertos aseguran que ya está instalada en las cubetas de la playa. Justo hace un curso, la imagen de la playita de la Punta de San Felipe fue lamentable.
La sensación es que mientras el alga se multiplica con una celeridad asombrosa, desde la administración siguen barajando diversas posibilidades de movimiento que hasta el momento se reducen a la limpieza en la práctica. Aportaciones que son costosas económicamente. Hay muchas investigaciones sobre la conveniencia de sacarle rentabilidad utilizando esta especie como compost, biocombustible o producto cosmético. Hasta se le intenta 'achuchar' al erizo para que la incorpore dentro de su dieta y se coma, literalmente, el problema. Un problema de dos velocidades; una batalla, hasta el momento, desigual.