Opinión
Paro 2022: unas gotas de alegría en un mar de dudas
La bajada interanual o la de diciembre no pueden ocultar que aún son 138.666 las personas inscritas en las listas de la incertidumbre
Cada vez cuesta más analizar las cifras mensuales y oficiales del desempleo. Algunas bajadas coinciden con grandes subidas de la inflación o, de forma paradójica, con caídas en el número de afiliados a la Seguridad Social. Con el añadido de las evoluciones dispares por territorios: ... provincias, comunidades autónomas... Alguien dijo que los números son muy sensibles a la tortura. Si los retuerces lo suficiente, dicen lo que cada uno quiera. Siempre hay un dato al que agarrarse y es posible ignorar el resto. Es cierto que el desempleo, a nivel nacional, ha bajado en el conjunto de 2022. Es cierto que también ha registrado un descenso en Andalucía y en la provincia, aunque mucho menos notable. El problema es que más allá de los dígitos, tras el último recuento del primer martes del año, no hay nada que celebrar. Entre noviembre y diciembre pasados, la bajada es de 2.781 personas en las listas. Si se compara este último diciembre con el de 2021, la cifra de la bajada es de 13.287 demandantes de empleo. La tragedia consiste en que, en una provincia con apenas 1,2 millones de habitantes, los que están en situación de trabajar y no pueden son 138.666. La existencia de este amplio grupo entre nosotros es tan resistente y grave que resulta inútil hacer valoraciones mensuales, hablar de unas pequeñas subidas o bajadas. Las variaciones aparecen siempre sometidas a la temporalidad de sectores clave como Servicios, que también ha sido responsable del último e insuficiente recorte. Para terminar de aguar la supuesta alegría de la bajada, resulta que crece el desempleo en áreas esenciales como la industria y la construcción o que las contrataciones de Navidad también han retrocedido respecto al año anterior. Al final, los números, con sus ascensos o descensos, con sus decimales, esconden a familias, demasiadas, sin la oportunidad de regresar al mercado laboral. La situación del paro en Cádiz es algo mejor que hace un año sí pero el destrozo del que todos venimos es tan duradero y duro que se nota poco. De una vez por todas, el Gobierno debe tratar a la provincia con la prioridad que su mercado laboral precisa.