El Apunte
Ni un paño caliente a los ERE
La modificación parcial sobre la condena a Álvarez no debe de nublar ni restar ninguna validez a las sentencias ya firmes
El mayor escándalo económico de la historia de España. Las irregularidades cometidas -y demostradas en sentencias- en cuanto a las ayudas al empleo que se consumaron bajo el Gobierno socialista andaluz, con Chaves y Griñán y varios consejeros a la cabeza- fue todo un expolio ... a las arcas públicas. Cientos de millones de euros que no acabaron donde tenían que acabar y que, por supuesto, no repercutieron en los bolsillos o el bienestar de los andaluces, sino todo lo contrario.
Por tanto, y con esta idea firme, si el Tribunal Constitucional ha modificado de manera parcial la sentencia emitida por la Audiencia de Sevilla y el Supremo sobre una de las procesadas, Magdalena Álvarez, esto no es definitivo para borrar todo este imperdonable y vergonzoso caso de nuestras memorias. Y menos aún, de nuestra justicia.
Es imposible querer blanquear todo lo que se cometió y que figuran como «hechos probados» en los fallos emitidos por una decisión de un órgano que, además, no está para juzgar sino para determinar cuestiones meramente técnicas. La decisión del tribunal ya se conoció, se recurrió por las partes, y continúa estando ahí.
Además, y no es baladí, se da la circunstancia de que hace apenas unos días, justo antes de las elecciones europeas y antes de que se conociera el fallo del Constitucional, curiosamente, el presidente del Gobierno aludió a la exconsejera como víctima del fango «de la ultraderecha», la misma por la que, según Sánchez, su mujer está imputada.
Y ayer el presidente de la Junta, quien ahora dirige la comunidad y tiene plena consciencia de lo que se encontraron en las cuentas cuando llegaron ha querido dejarlo también claro»: «El caso de los ERE es y va a seguir siendo el caso de corrupción más grande que ha habido en España y el caso de pérdida de fondos públicos más importante que ha tenido cualquier administración pública, en este caso la Junta de Andalucía, en la historia de España, con una cuantía de cerca de 700 millones de euros».
Moreno se refería también a la responsabilidad de quien gobierna, de quienes se supone que deben de dar un ejemplo de honradez y honestidad. En este sentido recuerda que quedan cien piezas judiciales pendientes de juicio. Por tanto, las decisiones hay que tomarlas en la medida que son y, también, quienes las adoptan o dictan.