EL APUNTE
Nervios en los astilleros
La ausencia de carga de trabajo en Navantia despierta el fantasma de las movilizaciones
La industria naval de la Bahía de Cádiz vuelve a mirar con nerviosismo a Navantia. La empresa pública, que hace de tractora del sector, no logra firmar contratos de construcción para los astilleros gaditanos, lo que llena de incertidumbre a la industria auxiliar. Las factorías ... de San Fernando y Puerto Real son las más afectadas por esta inactividad resucitando con ello el viejo fantasma de las movilizaciones en las calles. Los trabajadores de San Fernando anunciaron este viernes que si la empresa no da soluciones volverán con sus protestas a reclamar carga de trabajo. Quizás, lo que más indigna a la plantilla de los astilleros sea la cantidad de anuncios y promesas que se han hecho a lo largo de los dos últimos años por parte de la clase política y ninguna de ellas se ha materializado en una obra real. Al contrario. Siguen las negociaciones y no hay fecha en el calendario para nuevas obras. De momento, la planta isleña sobrevive gracias a la construcción de un patrullero para la Marina de Marruecos, mientras que Puerto Real se defiende con el corte de chapa para el BAM-IS de la Armada española y la obra de un jacket para la eólica-marina. Por su parte, el astillero de Cádiz tiene asegurada su viabilidad con la reparación de cruceros. Una docena de ellos pasarán por sus diques en 2024. La situación que atraviesan las plantas de Puerto Real y San Fernando no es nueva. Se trata de un ciclo con una carga muy limitada a la espera de que fructifiquen algunos de los contratos internacionales por los que puja. El nuevo acuerdo que persigue Navantia con Arabia Saudí para la construcción de, al menos, cinco buques de guerra lleva más de dos años en el aire. Otra de las obras prometidas y que ya están aseguradas es la construcción en la planta isleña de dos buques hidrográficos para la Armada Española, sin embargo, esta obra aún no está en los talleres y tampoco hay fecha prevista. En cuanto a la relación con Australia, la empresa Navantia pasó la criba y opta junto con tres compañías más a un jugoso contrato para la construcción de entre siete y once fragatas. Pero la decisión no será hasta 2025. Igualmente, la compañía naval española sigue pendiente del movimiento de ficha en Turquía para adjudicar la construcción de un nuevo buque anfibio similar al 'Juan Carlos I'. Tampoco hay noticias del contrato que persigue Navantia con el gobierno de Angola para la construcción de seis patrulleros. El único contrato firme de construcción naval ha venido de la mano del Reino Unido para la construcción de tres buques logísticos para la Royal Navy.
