Opinión
Las mujeres, contra la censura
Los colectivos feministas piden al Ayuntamiento que les permita llevar los mensajes reivindicativos que deseen
Las asociaciones de mujeres de Cádiz ya organizan las actividades para su fecha más señalada: el 8 de marzo. Los colectivos representados en el Consejo Local han comunicado al Ayuntamiento sus propuestas para que no se quede en una simple jornada de reivindicación, sino en ... un día pleno de debate y convivencia para dar pasos en pos de una sociedad más igualitaria y feminista.
Es loable la actitud de estas entidades porque abogan por una ciudad más participativa, una intención elogiable en una Cádiz que por año se vuelve más conformista e individualista. Los gaditanos se muestran cada año más apáticos y es difícil que se involucren en la realidad de su ciudad, como muestra lo ocurrido con el Carnaval y la desaparición de su Patronato. Ahora todas las decisiones recaen de manera absoluta sobre el área municipal de Fiestas, cuyos foros programados son citas para reafirmar sus posiciones y no de discusión y participación.
Precisamente ese afán de lucha colectiva lleva a poner en aprietos a un equipo de Gobierno que quiere mantener siempre el control y más en asuntos donde quiere establecer su línea única de pensamiento. Y el feminismo lo es. Entre las proposiciones de las asociaciones de mujeres destaca una por todo lo que encierra: piden que les dejan llevar carteles reivindicativos sobre los fines de cada entidad «sin que se censure ninguno de ellos por parte ni del equipo de Gobierno ni de los técnicos de la Fundación».
Si reflejan esto por escrito y lo adjuntan como demanda, es fácil intuir los problemas de estos colectivos que se niegan a ser utilizados por los poderes públicos.
Las mujeres volverán a concentrarse en la plaza del Palillero este 8 de marzo a las 12 horas para exigir igualdad total entre ambos sexos. El fin de la violencia machista, la ruptura del denominado techo de cristal, las situaciones de abuso y acoso a las que se ven sometidas de manera cotidiana, los micromachismos que impregnan a la sociedad y que nos impiden avanzar. Cuestiones todas compartidas por el sector más amplio de la población y que no distingue entre ideologías pues la igualdad es un derecho universal. Y eso mismo le exigen los colectivos gaditanos a sus gobernantes: más participación y menos politización y sectarismo. La causa lo merece.