EL APUNTE
Menores con futuro
Vale la pena apostar por los más jóvenes, que cuando están empezando a madurar tienen la desgracia de enfrentarse a una situación difícil
La llegada de migrantes menores a nuestras costas genera un debate que está en la calle. Alimentado por las redes sociales, las posiciones contrarias al acogimiento de estos jóvenes en los centros CIMI han provocado enfrentamientos políticos y sociales.
Quizás por ello, las rotundas palabras ... del presidente del Consejo General de la Abogacía de España, Salvador González Martín, asegurando que «no tiene sentido discutir sobre cómo repartimos a los menores que llegan a nuestras costas. El debate público es lamentable»
Así de contundente se mostró González Martín, que aprovechó su presencia en Cádiz, durante la celebración de las I Jornadas Nacionales de Menores y Adolescencia 'Protegiendo Infancia, Defendiendo Derechos', para mostrar su preocupación por la polémica que se está viviendo estos días en el país sobre la situación de los menores migrantes que llegan a territorio nacional -poniendo como principales ejemplos Canarias y las costas andaluzas- «y que están esperando a ver qué va a ser de su futuro».
En la provincia de Cádiz hay dos Centros de Internamiento de Menores Infractores (CIMI), La Marchenilla y Bahía de Cádiz, por los que han pasado 105 menores en los primeros seis meses del año.
A esa afirmación se unió el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto para explicar que en «los próximos meses» nuestra comunidad autónoma va a contar con una herramienta que va a resultar muy útil, como es el Observatorio de la Justicia Juvenil, «donde los abogados van a poder aportar también su visión sobre la calidad y la atención de la justicia a los menores, con objeto de mejorarla». Asimismo, servirá también para saber «cómo estamos relativamente, en comparación con otras comunidades autónomas e incluso con otros países de Europa».
Vale la pena hacer esa apuesta por los más jóvenes, por las personas que cuando están empezando a madurar tienen la desgracia de enfrentarse a una situación difícil o que viven en un entorno que les empuja a esa situación difícil. La Justicia tiene que atenderlos y salvarlos de esa situación y no generar una condena que le dure de por vida y le impida desarrollar una vida personal y profesional adecuada.
La Consejería de Justicia prepara un Observatorio de la Justicia Juvenil para contar con datos actualizados que permitan adecuar el trabajo con los menores infractores a las necesidades.