EL APUNTE
El caso Koldo ya toca a Cádiz
Ruiz Boix sigue teniendo el derecho a la presunción de inocencia y el deber de ser transparente
Tenía que llegar. Y llegó. Los tentáculos de la trama del 'caso Koldo' son numerosos y alargados. Esta red se expandió por todo el país en el peor momento y de la manera más vil, en plena pandemia y con la gestión indecente de las ... mascarillas sanitarias. Unos pocos, vinculados al Partido Socialista y aprovechándose, presuntamente, de estos lazos de poder con el Gobierno central y de diferentes Comunidades, se enriquecieron de manera ilícita a través de comisiones millonarias. El rostro más perverso de la política, su cara corrupta y depravada que profundizan aún más en el desengaño de la ciudadanía.
Tenía que llegar, y llegó. A Cádiz. El comisionista Víctor de Aldama, el conseguidor de la telaraña, lograba a través de una empresa creada para ello la gestión de dos edificios en San Roque para su revalorización como establecimientos turísticos. El Ayuntamiento de este municipio de la Costa del Sol (donde se ubica la poderosa urbanización de Sotogrande) le ha cedido de manera gratuita la gestión durante los próximos 40 años del edificio Rafael Alberti y la casa natal de Juan Luis Galiardo la empresa 'World Magic In the Village SL', del citado Víctor de Aldama.
Desde el Consistorio sanroqueño han reaccionado como se esperaba. Tildan la publicación de malintencionada (no la desmienten, eso sí), y aseguran que el proceso de adjudicación es absolutamente legal. No obstante, la noticia cambiaba el foco informativo de la mañana y 'obligaba' al Partido Popular a cambiar el paso y pedir explicaciones al máximo responsable.
Porque el alcalde de San Roque no es uno más dentro de la estructura socialista. Es el máximo representante el PSOE en Cádiz, diputado nacional, secretario general además de regidor y el principal azote del PP con su prolija y extrema verborrea.
Todavía es muy pronto y los juicios se deben hacer en los juzgados o ahora también en las comisiones políticas. Pero desde las filas populares señalan algunos detalles oscuros de un movimiento del que se conoce aún muy poco. En un lugar eminentemente turístico, sólo la empresa de Víctor Aldama se presentó para la adjudicación y, según los populares, sin haber realizado ninguna inversión previa, ni en este sector ni en ninguno. Y además cesión gratuita, aunque la compañía se comprometía con la rehabilitación. Justamente el día que arrancaba la comisión del Caso Koldo en el Senado, estallaba en Cádiz. Como siempre, dos patas en las que apoyarse. El derecho de la presunción de inocencia y el deber de ser transparentes. El resto sólo enturbia un panorama en el que la ciénaga es cada vez más profunda y espesa.