Opinión
La impunidad de los narcos
Casi dos meses después del asesinato de Barbate, los clanes de la droga siguen atacando a la Guardia Civil ante la inacción de Interior
Han pasado casi dos meses desde que se viviera la tragedia en el puerto de Barbate, cuando los agentes Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo murieron aplastados por el peso de la narcolancha que les pasó por encima. Pese a la brutalidad del ataque, ... los narcotraficantes continúan actuando con impunidad en la provincia de Cádiz, gracias en buena medida a la falta de actuación del Ministerio del Interior, que sigue negando una realidad que todo el mundo ve; la falta de medios y de efectivos es innegable.
Ayer pudo repetirse la tragedia, esta vez en aguas de la zona de la urbanización campogibraltareña de La Alcaidesa, entre San Roque y La Línea, donde cinco narcolanchas atacaron a una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Afortunadamente, la envergadura de la patrullera atacada, Río Belelle es mucho mayor que la endeble zodiac avasallada por las potentes lanchas de los narcotraficantes en Barbate.
Como ocurrió en el puerto barbateño, la embarcación de la Benemérita se había desplazado hasta la zona después de que el alcalde de Manilva, cercana localidad malagueña, hubiese dado la voz de alarma alertando de la presencia de varias narcolanchas por la costa que une a ambas provincias. Tras detectar la llegada de la Guardia Civil, los narcos emprendieron la marcha, pero una de sus lanchas presentaba problemas mecánicos, lo que hizo que la embarcación del Servicio Marítimo se pudiese aproximar hasta la narcolancha. Sin embargo, para protegerse entre ellos, hasta cinco lanchas atacaron a la de los agentes para evitar que pudiesen capturar a los ocupantes.
Como denuncian las asociaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, esta situación se repite diariamente sin que desde el Ministerio del Interior se tomen medidas para reforzar su labor en la provincia de Cádiz y en otros puntos de la costa andaluza, como ayer denunció el consejero de la Presidencia de la Junta, Antonio Sanz.
Es notorio que las narcolanchas continúan refugiándose cerca de las costas cuando hay temporal. Los agentes arriesgan sus vidas a diario en esta lucha desigual, mientras que el ministro continúa evitando afrontar un problema que cada vez se hace más gordo.
