EL APUNTE
La imagen de Cádiz
Las protestas en los astilleros ensombrecen la paz social que mantenía la Bahía desde 2021
Una imagen vale más que mil palabras. Las movilizaciones que protagonizan los trabajadores de Navantia nos devuelven a una época pasada y, sobre todo, pesada para la industria naval gaditana. La apertura de informativos con un puente Carranza cortado por los antidisturbios debido a una ... batalla campal con los trabajadores de los astilleros marcaron durante décadas a la Bahía de Cádiz. La conflictividad estaba en boca de todos y parecía que la única forma de solucionar problemas laborales en Cádiz era a golpe de tirachinas y tornillería. El último episodio de guerrilla urbana se vivió en Cádiz en noviembre de 2021, cuando la patronal del Metal y los representantes sindicales del sector negociaban a cara de perro el convenio del sector que, precisamente, caduca este 2024. La falta de acuerdo llevó a los más radicales a convertir Cádiz en un campo de batalla con dos semanas de huelga. Al final, la patronal y los sindicatos (UGT y CC OO) firmaron un convenio que expira este año y que ya se han puesto las bases para su negociación de manera ordenada. ¿Qué está ocurriendo de nuevo en la Bahía? Sencillamente que Navantia está negociando su convenio de empresa y sus conversaciones se han atascado. Se trata de una empresa tractora, de la que depende la industria auxiliar naval. Un resfriado en ella provoca una pulmonía entre las subcontratas. El Comité Intercentros de Navantia ha metido presión a la compañía para que se acelere la negociación del convenio pero, especialmente, para que se aclaren las inversiones y la carga de trabajo que prevé el nuevo plan industrial de la empresa, bautizado con el nombre de 'Horizonte.5'. Las movilizaciones empezaron por los astilleros gallegos de Ferrol y Fene y ya se han extendido a las plantas gaditanas. La factoría de San Fernando movió ficha la pasada semana con un paro de dos horas y este martes será la de Puerto Real la que proteste durante dos horas. Desde luego es lícita la protesta, pero los trabajadores deben tener en cuenta que esa movilización coincide con el acto de entrega de uno de los encargos eólico-marinos que se ha desarrollado en el último año en el astillero de Puerto Real. La compañía Ocean Wind recibirá una jacket para uno de los campos eólico marinos que promueve en Francia. La actualidad informativa llevará una vez más a poner el foco de atención no solo en la entrega sino en la protesta. Volvemos a tener una imagen de conflictividad laboral que no acompaña a las inversiones futuras, más bien las espanta. Nadie se ha enterado de que la planta de Cádiz ha hecho protestas, pero en silencio y sin llamar la atención.