APUNTE
La imagen de Cádiz
La protesta de la Confluencia de Trabajadores del Metal exporta una Bahía conflictiva
Los representantes de la Confluencia de Trabajadores del Metal (CTM) regresan a sus movilizaciones a pie de calle. Se trata de acciones de protesta unilaterales que no cuentan con el respaldo de los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO) y tampoco representan a la totalidad de la industria auxiliar naval de la Bahía. Esta Confluencia está integrada por parados del Metal y, sobre todo, por los sindicatos minoritarios (CGT y Autonomía Obrera), cuya representación es mínima o inexistente en los comités de empresa de las subcontratas de Navantia. No es la primera vez, parece que tampoco será la última, en que esta Confluencia aprovecha conflictos puntuales para llamar la atención.
En este caso ha sido el despido de cuatro trabajadores de la empresa Mecamansol, subcontrata para el mantenimiento de las instalaciones de Navantia en la Bahía, lo que ha encendido la mecha de sus acciones de protesta. La Confluencia ya celebró una manifestación el viernes ante las puertas del astillero de Cádiz con el respaldo del exalcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso. El domingo boicotearon el mitin de la ministra de Trabajo y candidata a la presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz, en la plaza de la Catedral, en Cádiz, y este lunes ha cortado varias calles de la capital reclamando mejoras e el futuro convenio del Metal. Se da la circunstancia que los sindicatos minoritarios no están en la mesa de negociación del nuevo convenio, en la que se encuentran UGT, CC OO y la patronal.
La explicación a esta ausencia obedece a su nula representatividad en los comités de la industria auxiliar de Cádiz y en los de Navantia. Ahora, el despido de los trabajadores de Mecamansol ha reactivados sus protestas en un alarde de liderazgo, sin embargo, los sindicatos y la patronal reconocen que estas movilizaciones no tienen sentido y pueden afectar negativamente a la imagen de Cádiz. De hecho, los empresarios lamentan que las movilizaciones que abandera este grupo exporte una imagen de conflictividad laboral que no se ajusta a la realidad. Para algunos, la Confluencia de Trabajadores del Metal busca su minuto de gloria como ya lo tuvo en agosto de 2020 o también como lo alcanzó en noviembre de 2021. En el verano d 2020 logró paralizar el astillero de Puerto Real con una protesta, es decir, lo que empezó con un paro simbólico acabó con una acampada en las puertas de la factoría que impedía el acceso a los trabajadores de la industria auxiliar. En 2021 protagonizaron acciones muy duras durante la huelga del sector por el convenio.