EL APUNTE
La Gran Ciudad de El Puerto
Día histórico para una localidad que necesita abandonar la parálisis burocrática y lograr una administración mucho más eficiente
El Puerto ya es una Gran Ciudad, pero todavía le faltan los 'papeles'. Y en ello está. Este martes acontecía un episodio histórico en la localidad portuense, centro neurálgico de la Bahía. Todos los partidos con representación en el Ayuntamiento, con la excepción de un ... VOX en fuera de juego, aprobaban el expediente para solicitar a la Junta una petición de carácter crucial y definitiva: la constitución del municipio en una Gran Ciudad.
Cumple todos los requisitos: supera los 75.000 habitantes (el último censo, de tendencia creciente, fija la población en más de 90.000) y es una referencia histórica, cultural, industrial y turística. En definitiva, con la complicidad del actual gobierno autonómico, este año que a punto está de comenzar contemplará un paso fundamental para el futuro de la localidad.
Ello permitirá una administración de los recursos mucho más eficiente, con menos burocracia, mayor agilidad en los trámites, acceso a nuevas líneas de financiación, una plantilla de trabajadores adecuada y la renovación de unos servicios desgastados por el paso del tiempo, totalmente obsoletos.
El Puerto se ha ganado enormes críticas en estas dos últimas décadas. Otrora un motor dinamizador de la zona, destino turístico de primer nivel y con un decente músculo industrial y laboral, la crisis le golpeó con dureza debido a la fragilidad de sus cimientos. En estos años los intentos por rescatar a la localidad de la desidia han resultado infructuosos, abarcando la gestión todo el arco político, y es que todos convenían en la dificultad de mover un gigante dormido.
Esta maniobra permitirá mayor celeridad y eficiencia, talón de Aquiles en este periodo oscuro. Porque El Puerto posee los recursos propios para no sólo recuperar el esplendor del pasado sino iniciar un futuro ilusionante con un giro radical en su andar. Los proyectos se acumulan: el paseo fluvial, la estación de autobuses, la mudanza de los juzgados, una nueva pasarela, la ampliación de la planta de Airbus... y todo ello lo valora una ciudadanía que respaldó con mayoría absoluta al actual alcalde Germán Beardo.
Un regidor que agradecía la postura de la oposición, pues ha entendido la importancia de dar este paso obligado y definitivo en el que ya no habrá nunca marcha atrás. Esta Gran Ciudad inicia un nuevo camino para demostrar que de una vez por todos, en esta ocasión sí ha logrado despertar.
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