EL APUNTE
La foto de Karim
La imagen demuestra que está localizado, tranquilo, en buen estado y, sobre todo, libre. El Gobierno debe apretar para que Marruecos detenga al narco más buscado
Karim es el 'narco' más buscado por la Guardia Civil. Es el señalado por la investigación como el principal sospechoso de la muerte de dos agentes en Barbate el pasado 9 de febrero, cuando una narcolancha arrolló a la patrulla en el puerto gaditano. Huido, ... oculto en Marruecos, aunque ya localizado, como se puede observar en las fotos que ofrece en exclusiva este medio.
La fotografía exclusiva es la gran noticia. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y en cierto modo ocurre con esta instantánea. El tal Karim no está escondido en una cueva ni oculto en un sótano, sino que hace vida normal a las claritas del día. Tampoco parece encontrarse en muy mal estado. Se le ve sano, con buen aspecto. No es de extrañar pues navega en un barquito por las costas de Marruecos, entre Ceuta y Tánger. Eso al menos se desprende de la investigación.
Ahí está pero, de momento, no se le puede detener. Y hay ganas. Ganas de hacer justicia. De que el crimen de Barbate no quede impune. Se le someterá a un juicio justo y ahí se ha de definir su participación, o no, en tan fatídica noche. Hasta ahora es presunto culpable de pilotar la narcolancha, y se deben guardar todas las garantías.
No obstante, más de seis meses después no se le ha podido echar el guante. Por eso hay que instar al Gobierno de España para que obligue a Marruecos a la colaboración necesaria que permita detener al susodicho. Hay conversaciones al más alto nivel para lograr la luz verde del país alauita, pero el tiempo discurre sin nuevas y Karim continúa tranquilo, sereno, y sobre todo libre, posiblemente bajo las faldas de su tío, al que señalan como un capo de la droga en su tierra.
Estos últimos años se han caracterizado por la connivencia de Pedro Sánchez y sus ministros para con el Reinado de Mohamed VI. Gestos y guiños constantes, y política de hechos consumados, como el reconocimiento del Sáhara Occidental como provincia marroquí. España, como suele ocurrir cuando gobierna el PSOE, trata muy bien a este curioso vecino que pocas le devuelve tal aprecio. La detención y entrega de Karim sería una magnífica forma de demostrar, con hechos y no sólo palabras, la 'maravillosa' relación de estas dos naciones que tanto comparten. Que están tan cerca, y a la vez tan lejos.