EL APUNTE
Fango gaditano
Ruiz Boix encarna a la perfección lo peor del PSOE y trata de hacer méritos en Madrid enfangando en Cádiz
La máquina del fango de Pedro Sánchez ya está funcionando a pleno rendimiento también en la provincia de Cádiz. Y lo hace a través de su secretario provincial, Juan Carlos Ruiz Boix, quien no tiene reparo en recurrir a las más variadas argucias con tal ... de embarrar el terreno político. El último capítulo lo protagonizó ayer mismo con el hospital de Cádiz como excusa. Para Ruiz Boix, el motivo por el que el proyecto no arranca es un presunto conflicto del alcalde de Cádiz, Bruno García, tanto con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como con el consejero de presidencia, Antonio Sanz. «Les hablo del conflicto de Bruno García con Antonio Sanz, les hablo del conflicto del alcalde de Cádiz con el presidente de la Junta Andalucía, con Juanma Moreno Bonilla, de una situación de confrontación en el que los perjudicados y las perjudicadas son las vecinas y vecinos de la provincia de Cádiz, y muy especialmente de las vecinas los vecinos de la ciudad de Cádiz», afirmó ayer. Un duro discurso que remataba con la más absoluta de las contradicciones: «Desde el PSOE de Cádiz no vamos a entrar en esas disputas internas pues somos respetuosos con las diferencias que puedan tener pero le vamos a exigir a las instituciones, al Ayuntamiento de Cádiz y a la Junta de Andalucía que más allá de las cuitas internas, den cumplimiento a los compromisos con las vecinas y con los vecinos de Cádiz». ¿En qué quedamos? ¿Van a entrar en 'disputas internas' o no? ¿Van a ser respetuosos o no?
Lo cierto es que Ruiz Boix está obligado a ser más 'sanchista' que el propio Sánchez, quien lo denostó cuando fue nombrado número uno por Cádiz por la entonces secretaria provincial Irene García –con la que terminó a 'garrotazos' tras las primarias–. Aquello sí que fue un conflicto interno con todas sus letras, con luz y con taquígrafos. Ahora, el también alcalde de San Roque y diputado nacional tiene que hacer méritos en Madrid. Y por eso ha puesto en marcha su particular máquina del lodo. Por eso se esfuerza en salir en la foto siendo quien más aplaude cada intervención de su líder –con permiso de María Jesús Montero–. Por eso no tiene ningún reparo en decir una cosa y la contraria con tal de desacreditar al rival político. De atacar sin el más mínimo pudor ni ética. Por eso está empeñado, y lo está haciendo a la perfección, en ser el Pedro Sánchez gaditano. O si lo prefieren, el Óscar Puente de San Roque.
