APUNTE
Encuentro forzado
Robles ha tratado de pasar de puntillas por Barbate, pero su alcalde no lo ha permitido
La lealtad institucional es uno de los principios básicos de las reglas del juego político, sin embargo, esta máxima no se ha respetado este jueves en la localidad de Barbate. La ministra de Defensa, Margarita Robles, uno de los pesos pesados del Gobierno de Pedro ... Sánchez, ha acudido al recinto militar del Retín para presenciar unas maniobras de adiestramiento para soldados ucranianos.
La polémica ha saltado cuando el alcalde de este municipio, el andalucista Manuel Molina, ha lamentado que la visita de Robles no tuviera un carácter más amplio ni algo de más tiempo para atender a una de las localidades más castigadas por el narcotráfico y con dos guardias civiles muertos en acto de servicio el pasado 9 de febrero. A simple vista parece que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene miedo a visitar Barbate. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no lo hizo ni siquiera el día en que una narcolancha acabó con la vida de dos agentes y optó por recibir a los féretros en Cádiz. El regidor barbateño no ha perdido la ocasión para que la ministra abriera un hueco en su apretada agenda y pudiera entregarle las necesidades de Barbate. Así, Miguel Molina forzó un encuentro con la ministra para entregarle el documento del Plan de Especial Singularidad de su municipio. Molina ha reconocido que este encuentro ha sido «forzado» por él y su corporación ya que la ministra no los ha tenido «en cuenta en su agenda».
El alcalde le ha entregado en mano este documento y le ha pedido que le conceda la reunión solicitada, entendiendo que Barbate necesita que el Gobierno de España reconozca su singularidad y se le compense por los 42 años de servidumbre militar en los que, a diferencia de otros municipios con incluso menos servidumbre, no ha recibido ni recibe absolutamente nada. Miguel Molina ha explicado que la ministra «le ha pedido respeto» al estar allí por el adiestramiento de combatientes ucranianos, a lo que él le ha solicitado también «respeto» para el pueblo de Barbate, que «aporta muchísimo con su 40% del término municipal». Además, ha exigido que «no se mire siempre de perfil ni de lado» sin atender las demandas de su municipio para que se resuelva «una desigualdad de más de 40 años», ocasionada, ha afirmado, «por el partido socialista en su época y contenida actualmente por el partido socialista en esta época». Ha asegurado que se tiene ahora «una oportunidad de oro» para «tratar de hacer caso» a Barbate con este Plan de Singularidad, negando que quieran hacer «revanchismo» de este asunto.