El Apunte
Convivir con la amenaza de la DANA
El cambio climático no se puede negar. Nos encontramos ante un nuevo ciclo natural que obliga a tomar medidas
La DANA ha venido para quedarse entre nosotros. Hay que convivir con esta nueva amenaza generada por el cambio climático. La variabilidad climática y el cambio climático coexisten en eventos extremos como la depresión en niveles altos (DANA) que se ha vivido hace unos días en España, pero determinar su contribución es complejo.
La provincia de Cádiz es «una zona en la que no estábamos habituados a la aparición de estos fenómenos, ni siquiera a lo que antes se denominaba gota fría, que sí solía ocurrir por la zona del Mediterráneo», afirma Javier Benavente, decano de la facultad de Ciencias del Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz.
Un informe publicado en la plataforma europea Climameter, un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), indica que la intensidad de las precipitaciones sin precedentes, como los hasta 630 mm registrados en Turís, Valencia, en 24 horas, se pueden atribuir a la crisis climática.
Este fenómeno meteorológico extremo estuvo impulsado por condiciones meteorológicas muy excepcionales, que se atribuyen principalmente al cambio climático antropogénico.
En este contexto, la variabilidad natural del clima desempeñó un papel muy modesto. Se trata de un 'estudio rápido' que se ha llevado a cabo utilizando un método de revisión por pares y que se basa en información meteorológica histórica de los últimos 40 años. Los investigadores han comparado cómo eran los sistemas de baja presión similares a finales del siglo XX (1979-2001) y cómo son ahora, en las últimas décadas (2002-2023) cuando el efecto del cambio climático se ha vuelto más evidente.