APUNTE
Una campaña limpia entre tanta suciedad
Cádiz se erige con pulcritud en unos días en los que la compra de votos amenaza con deslegitimar el sistema democrático
Último día. Fin de la campaña electoral. De las más sucias que se recuerdan. En apenas 48 horas han empezado a aflorar como setas las corruptelas de políticos que compran votos y pervierten el sistema democrático. Melilla, Mojácar, La Gomera, Huñevar del Aljarafe, Albuidete... hasta ... en El Puerto el secretario general del PP ha acusado al socialista David de la Encina de, presuntamente, intentar llevar a cabo esta práctica a cambio de dar una nave.
No hay nada que pueda dañar más a la democracia que la corrupción. Habrá que llegar hasta el final para condenar e inhabilitar a los culpables, y separar el grano de la paja ante las probables acusaciones falsas como parte del juego sucio en el desesperado intento final de alcanzar el objetivo. A favor toca destacar que los mecanismos funcionan y por ello detecta la estafa, pero queda confirmar si representan casos aislados o son la punta del iceberg.
Muy lejos de la ponzoña se encuentra este último mes en la capital gaditana. Los candidatos han apostado por la moderación, la templanza, el sosiego y la presentación de propuestas y proyectos. Ha tenido mucho que ver quién está en el Gobierno y quién en la oposición, pues la confrontación fue bien distinta ocho años ha.
También el perfil de los alcaldables. Bruno García sigue la estela de Juanma Moreno (ya era como Juanma antes de Juanma) y no se ha permitido salirse del guion. Muy conservador. David de la Cruz, precisamente, todo lo contrario. No es Kichi, en las formas se aleja mucho de su predecesor, y hasta cuando ha querido añadir presión al ver que sus votantes necesitan algo de tensión para sentirse cómodos, se le ha notado descolocado. La única gran metedura de pata ha sido la del alcalde con su deliberado ataque a la prensa, el enemigo común ante el que quiere aglutinar su electorado, pero el tiro le ha salido por la culata por la facilidad con que se verifica tanta falacia. Por último, la experiencia y buen trato de Óscar Torres son conocidos entre sus vecinos.
Ni siquiera en los últimos instantes han elevado el tono. Popular y socialista han destacado la pulcritud con la que se ha llevado la campaña y el líder de Adelante se ha centrado en propuestas de empleo. Pero que tal remanso de paz no enturbie la realidad. Cádiz se juega mucho en estas elecciones. Continuar en la senda trazada en estos últimos años o salir del bloqueo y apostar por un nuevo modelo más inclusivo. Y los indecisos son los que tienen mucho que decir.
Ver comentarios