APUNTE
Abstención a la gaditana
En el 28-M coinciden varios factores para que Cádiz repita como una de las provincias más abstencionista
Uno de los mayores temores de la izquierda durante unas elecciones es la abstención y, precisamente, en las municipales del próximo 28-M se dan varios factores para que Cádiz repita como una de las provincias españolas con mayor índice de abstención. La celebración el ... domingo electoral del día grande del Rocío en la aldea de Almonte y la buena temperatura para disfrutar del sol y de la playa presagian una participación en las urnas muy ajustada, muy por encima de la media nacional que es del 36%. Cabe recordar que en las municipales de 2019 la abstención en Cádiz fue del 44,4%, uno de los registros más altos junto con el de mayo de 1991, con un 47,13%. Esta situación perjudica a los partidos de izquierdas, con un electorado más voluble y menos leal que los de derecha.
El propio secretario provincial del PSOE de Cádiz, alcalde de San Roque y presidente de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, sabe de los riesgos que entraña esta abstención para su partido y ha hecho un llamamiento a la militancia socialista a movilizarse y pisar el acelerador para animar al voto y evitar una desbandada en la provincia. Los motivos que llevan al ciudadano a abstenerse son variados y van desde la falta de interés a la incapacidad por enfermedad. Muchos ciudadanos también usan la abstención como un modo de mostrar un fuerte descontento con el sistema, los partidos y los políticos. También hay votantes que según qué se vote acude o no. Es decir, si son las elecciones generales como las perciben como más cercanas acuden pero sin embargo no votan en las europeas. Uno de los desapegos que encuentran las elecciones radica en los más jóvenes.
Este colectivo es el que menos acude a votar bien porque no les interesa la política, no tiene una ideología formada o no se ve reflejado en los programas de los políticos. Según el barómetro del CIS, sólo la mitad de los menores de 25 años ha dicho que acudirían a votar. El porcentaje aumenta hasta el 62% entre los que tienen entre 25 y 34 años y los que tienen entre 55 y 64 años son el grupo más representativo con el 73% asegurando que sí votarán. Los expertos debaten sobre a qué partidos beneficia la abstención y cuales les perjudica. Tradicionalmente se atribuye que la abstención favorece a la derecha y la movilización a la izquierda pero no siempre ha ocurrido así.