OPINIÓN
Sorda: silencios y soledades
Es una buena película que nos trasmite verdad y da visibilidad a las personas sordas como ya ocurrió hace algunos años, con un tratamiento muy diferente
Lleva camino de convertirse en uno de los títulos de la temporada. El próximo viernes llega a las salas «Sorda», flamante ganadora de la biznaga de oro en el recién clausurado Festival de Cine de Málaga y premio del público en el Festival de Berlín.
La debutante, Eva Libertad, ha contado con su propia hermana Miriam Garlo para interpretar a la protagonista, papel que le ha supuesto el premio de mejor actriz en el festival de Málaga compartido con Angela Cervantes, protagonista de «La Furia» que, llegó a las carteleras el pasado fin de semana.
La historia narra las relaciones de pareja entre una mujer sorda y su marido oyente. Una relación que los lleva a plantearse ser padres , a pesar del riesgo que entraña, el cincuenta por ciento, de que el bebé que nazca tenga problemas auditivos.
Eva Libertad se documentó entrevistando a madres sordas para que le contasen sus experiencias durante el embarazo, el parto, los cuidados del niño, las relaciones con la pareja o con la familia y amigos.
Manteniendo el tono de ficción, Eva Libertad y los actores protagonistas, excelente Álvaro Cervantes, también premiado en Málaga, «Sorda» tiene una enorme naturalidad y frescura durante todo el relato haciendo cercana la narración a quienes hemos visto la película.
Se sustenta en el hecho de una mujer, con problemas auditivos, que decide ser madre por encima de cualquier traba y que debe superar los problemas que vendrán después. Son principalmente emotivas las secuencias del parto, llenas de verdad ; la tortura que, para muchos sordos, suponen los audífonos que captan cualquier movimiento multiplicando y distorsionando su sonido o, en especial el momento en que el bebé pronuncia su primera palabra, un momento emocionante para cualquier padre o madre y que, ella, la protagonista no puede captar. En esa secuencia se condensa buena parte de la historia para que comprendamos mejor a los diferentes y, en este caso concreto, a las personas sordas. Una mujer, la protagonista, que debe enfrentarse a la soledad y la falta de integración que tienen las personas con problemas auditivos.
Estamos, como digo, ante una de las películas más importantes de este año y como títulos precedentes realizados por debutantes , especialmente mujeres, tiene como denominador común un espacio bucólico, con la naturaleza como escenario para los protagonistas de las tramas. Si volvemos a ver «Verano 1993» o «Alcarrás», ambas de Carla Simón, «Cinco Lobitos», de Alauda Ruiz de Azúa ; o «Los destellos» de Pilar Palomero encontraremos en la naturaleza un lugar para la reflexión y para describir con quietud y verdad el devenir de la historia. Hay una tendencia a alejarse de las grandes ciudades para encontrar cierto sosiego en la naturaleza, algo que marca la tendencia de muchas de las jóvenes realizadoras del cine español.
«Sorda» es una buena película que nos trasmite verdad y da visibilidad a las personas sordas como ya ocurrió hace algunos años, con un tratamiento muy diferente, con la película francesa «La familia Bélier»(2014) y su remake, «CODA»(2021) que consiguió tres Oscar, entre ellos el de mejor película.