Opinión
El silencio de las empleadas domésticas
Las empleadas del hogar latinoamericanas que suponen, un 23% del total de las que existen en el mundo, han sido representadas en la gran pantalla en muchas ocasiones
De entre los estrenos que veo cada semana esta me ha llamado la atención 'Calladita', una película del debutante Miguel Faus que, a través de una empleada doméstica, hace una disección de la situación que viven muchas mujeres, la mayoría inmigrantes, que vienen a nuestro ... país en busca de trabajo.
Aunque hayamos escondido la memoria fueron muchas las españolas que en los años sesenta y primeros setenta del siglo pasado se fueron a trabajar de 'chicas de servicio' a países europeos tratando de mejorar la economía de sus familias. Hay una película que, en muchos aspectos se asemeja a esta 'Calladita' que acaba de llegar a nuestras pantallas, 'Españolas en París', de Roberto Bodegas que narraba las peripecias de un grupo de chicas en casas de refinadas familias burguesas. Era un trato exquisito pero clasista y distante. No había una palabra más alta que otra, pero a la inmigrante se le marcaba muy claro cuál era su posición en la casa y que siempre debía estar dispuesta a atender los requerimientos de los señores.
Cincuenta y tres años después de aquella película la situación, viendo 'Calladita', no ha cambiado demasiado. Estamos en la Costa Brava. Una acomodada y burguesa familia catalana acude a su lujoso chalet para pasar las vacaciones de verano. Los acompaña su nueva criada, una joven colombiana que, confía en pasar el período de prueba para obtener los papeles . Lo primero que le dice la señora es que no tendrá días libres durante el verano y que ya la compensará. Da por hecho que la chica debe servirles en cualquier momento mientras ellos y sus dos hijos disfrutan de la piscina o de las fiestas que organizan. Tiene que limpiar, hacer las camas, preparar el desayuno, la comida, la cena o improvisar una tortilla de papas, en cualquier momento. Trabaja de sol a sombra y solo lograr sortear la rigidez a la que es sometida aprovechando las escasas salidas de los señores.
La actriz Paula Grimaldo. todo un descubrimiento, representa a miles de inmigrantes en toda Europa, a esas chicas que trabajan sin descanso siempre con la sonrisa y las buenas palabras de sus empleadores que, en gran numero de casos. no tienen la menor intención de arreglarle sus papeles y darla de alta en la seguridad social.
Las empleadas del hogar latinoamericanas que suponen, un 23% del total de las que existen en el mundo, han sido representadas en la gran pantalla en muchas ocasiones y en España han dejado de ser invisibles con títulos como 'Amador' (2010), de Fernando León de Aranoa o, aunque de forma mucho más radical, en 'Rabia' (2009) , película del ecuatoriano Sebastián Cordero que ganó en Málaga.
'Calladita' invita a la reflexión sobre una situación de abuso normalizada en muchos hogares donde no se respetan los horarios ni los días de descanso.
Ver comentarios