OPINIÓN
Jaime de Armiñán: Un autor polifacético
La de Armiñán que, ha fallecido a los 97 años, ha sido una larga vida de libros, obras de teatro, televisión, artículos de prensa o cine, llegando a optar en dos ocasiones al Oscar de Hollywood
Como muchos otros periodistas de mi generación, tuve ocasión de conocer a Jaime de Armiñán en diversos estrenos o festivales y en más de ocasión recogí sus opiniones para la radio.
La última entrevista que le hice fue hace unos veinte años a raíz de ... la publicación de, la que a la postre, sería también la última novela que publicó, «Los duendes jamás olvidan» donde la magia, los duendes buenos, el sentido del humor y la intriga se dan la mano.
Aquella larga entrevista que mantuve con el escritor y cineasta en su domicilio de la calle Hermosilla de Madrid, en pleno barrio de Salamanca, me permitió acercarme a su obra y a una vida que compartió durante cincuenta años con su mujer, Elena Santonja popular presentadora de televisión con un programa de cocina titulado «Con las manos en la masa» y que falleció en 2016.
La de Armiñán que, ha fallecido a los 97 años, ha sido una larga vida de libros, obras de teatro, televisión, artículos de prensa o cine, llegando a optar en dos ocasiones al Oscar de Hollywood. Aquellos títulos que se quedaron a las puertas de la estatuilla fueron «Mi querida señorita», que confirmó a José Luis López Vázquez como un actor capaz de todos los registros dramáticos en su doble papel de hombre y mujer y «El nido», un drama intimista con profundos e irónicos diálogos de los dos protagonistas Héctor Alterio y Luis Politi, acompañados por aquella niña de ojos profundos y mirada inquietante llamada Ana Torrent.
Pero el cine de Jaime de Armiñán no se reduce a esos dos únicos títulos porque su filmografía incluye otras películas notables como «El amor del capitán Brando» que llegó a estar cuarenta semanas en las salas; «Stico», «Mi general» o «El palomo cojo» que fue, en 1995, prácticamente su última película ya que «14, Fabian road» de 2008, no tuvo distribución comercial, a pesar de ganar en Málaga el premio de mejor guion.
Jaime de Armiñán retrató la evolución de España a través de las más de treinta `películas que firmó como director y guionista y abordó tema atrevidos para la época como el transexualismo, el despertar erótico infantil o las relaciones amorosas en la llamada tercera edad. No solo el personaje de José Luis López Vázquez en «Mi querida señorita» forma parte de lo mejor de nuestro cine, sino que Paco Rabal, en televisión, se convirtió en un personaje emblemático, «Juncal», que se ha convertido en leyenda del medio televisivo.
Su cine costumbrista, surrealista en algunas de sus películas y con cierto tono anárquico le valió la consecución del Goya de Honor en reconocimiento a toda su carrera… Una carrera fructífera en todas las artes que reflejó en su libro de memorias «La dulce España» en que también contó su vida y la de su familia vinculada al arte, la literatura y la política. Aquel libro ganó el premio Comillas de ensayo de la editorial Tusquets, en el ya lejano año 2000 . Apartado de toda actividad desde hace algo menos de diez años, Jaime de Armiñán es un autor a revisar en sus diferentes facetas artísticas e invita a que su obra sea conocida por las jóvenes generaciones.