Opinión
Después de los Oscar, cine español
Después del éxito de 'Todo a la vez en todas partes', las aguas vuelven a su cauce. ¿ Seguirá el mismo camino que 'Coda' y pasará al cajón del olvido?
Después del éxito de 'Todo a la vez en todas partes' en los Oscar, las aguas vuelven a su cauce. ¿ Seguirá el mismo camino que 'Coda' y pasará al cajón del olvido?
Tiene pinta. Aquí se estrenó en el mes de junio ... y no estuvo más de una semana en cartelera. Se reestrenó con las nominaciones y ya está en todas las plataformas. A la media hora comienza a incomodar, te rebulles en el asiento ,miras el reloj y compruebas ,con desesperación que, te quedan casi dos horas de metraje.
Y es que este año si hay una característica a resaltar de las candidatas a los Oscar ha sido su larga duración porque el nivel ha dejado mucho que desear. Todas son películas olvidables salvo quizá 'Los Fabelman' que sin ser el mejor Spielberg, tiene el poso de un gran cineasta y de como fueron sus orígenes en el mundo del cine.
Pasado el atracón de películas de interminable duración el cine español trae las aguas a su cauce. Las películas «cortitas y al pie» haciendo referencia a un símil futbolístico. Cuando escribo este artículo el Festival de Málaga todavía no se había clausurado, pero ya se hablaba de un buen nivel de las películas presentadas en esta 26 edición quizá, sin alcanzar el del año pasado en que hubo títulos como 'Cinco Lobitos' y 'Alcarrás', que prolongaron sus éxitos durante todo el año.
Uno de los títulos que ya ha llegado a las carteleras es 'Bajo Terapia', del veterano Gerardo Herrero quién tiene una larga carrera como productor e impulsor de la relación entre el cine español y latinoamericano además de un notable puñado de películas , muchas de ellas premiadas como «Los aires difíciles», basada en la novela de Almudena Grandes y ambientada en Rota que mereció el premio de mejor película en el festival de Málaga de 2006.
Filmes bélicos ('Territorio comanche'), dramas ('Malena es nombre de tango'), thrillers ('La playa de los ahogados'), épicos ('Frontera sur') y de corte más intimista como «Las razones de mis amigos» con especial énfasis en los diálogos. «Bajo terapia» se entronca en esta misma línea porque huye de lo barroco y tiene sobre todo concreción y fluidez narrativa. Y como la mayor parte de la obra de Gerardo Herrero se basa en una obra literario en este caso en la pieza teatral del argentino Matías del Federico.
Gerardo Herrero nos sitúa en un espacio abierto, una sala en que seis personajes coinciden esperando que Antonia, la psicóloga, lleve a cabo una nueva sesión con ellos. Antonia no se presenta y les deja una serie de sobres en los que pide que se relacionen entre sí y que saquen a relucir sus problemas. Sus profesiones, como se conocieron , su relación de pareja, el sexo, la infidelidad, sus adicciones son todos temas que preocupan en nuestra sociedad. Se tratan con un cierto humor, pero siempre con cierto sabor amargo cuando comienzan a revelarse algunos de los secretos que, los seis personajes esconden.
Una terapia de grupo entre tres parejas que no se conocen entre sí y que tratan de superar las reticencias que tienen en un principio. Hay dos matrimonios con muchos años en común y una pareja más joven en la que el hombre no se explica que, después de dos años de relación su novia no quiera irse a vivir con él.
'Bajo terapia' invita a pasar un buen rato en la sala oscura , sin necesidad de que nos rebullamos en nuestro sillón. Noventa minutos es una duración apropiada para una película si no hablamos de cualquiera de las partes de 'El Padrino' u otros títulos que forman parte de nuestra memoria colectiva. No hay excesos y si una manera adecuada y firme de narrar, con giros inesperados y seis actores en estado de gracia comenzando por Malena Alterio y Alexandra Jiménez. El cine no es tan complicado como algunos iluminados quieren hacernos ver.