OPINIÓN
El cine invita a la mesa
El vino, bebido con delicadeza, invita a que los protagonistas intercambien miradas, suaves sonrisas o besos y caricias
La gastronomía en el cine ocupa una parcela que, asoma, con cierta frecuencia a las pantallas. Películas que suelen ir aderezadas con sentimientos de amor , amistad o superación de los protagonistas quienes buscan mejorar sus vinos, sus restaurantes o los platos que elaboran
El vino, ... bebido con delicadeza , invita a que los protagonistas intercambien miradas, suaves sonrisas o besos y caricias. La nómina es larga porque el cine nos ha dado títulos como «Entre copas», donde el vino cobra vida propia en los viñedos californianos o incluso aquella divertida comedia dramática italiana, «El secreto de Santa Vittoria» en que el alcalde, Anthony Quinn, con la complicidad de todo el pueblo, escondía el vino a los nazis que ansiaban confiscar los preciados caldos.
Hay otros sabores y otros aromas que nos han traído títulos como «Chocolat» o aquella película mexicana «Como agua para chocolate», en que los protagonistas alcanzaban el éxtasis gracias a los deliciosos platos que se elaboraban o también, hubo una incursión fantástica de Tim Burton en el subgénero con «Charlie o la fábrica de chocolate». Afrodisiacos naturales y el placer y la sensualidad de la mesa como la película francesa «El festín de Babette» o «Comer, beber, amar» del norteamericano de origen chino , Ang Lee.
En «Te negro», una de las últimas películas que he visto, el cineasta francés, de origen mauritano Abderrahmane Sissako, se aleja de su trayectoria más realista para construir una trama plena de sensibilidad y poesía en torno a la popular infusión y ese placer de los sentidos que despierta en millones de personas, repartidas por todo el mundo.
«Te negro» nos adentra en todo el ceremonial que rodea a la infusión y a los distintos aromas y sabores que salen de la misma planta. La historia se centra en una joven africana que ha emigrado a China y comienza a trabajar en una tienda de te donde su dueño, un hombre de mediana edad, la adentra en todos los secretos de la planta. Como se sirve, como se huele, como se saborea , qué sensaciones se experimentan… Hay una atmósfera plena de sensualidad que acerca a los dos personajes. «Te negro» es una historia de amor poco convencional como tampoco lo son, la inmigración africana a China y la identidad de los personajes que constituyen las otras dos lecturas que tiene el filme.
Es una película que se adentra en un mundo poco conocido para los europeos como son las relaciones entre los países africanos y China y esa emigración creciente que desconocemos. La protagonista, una joven de Costa de Marfil, emigra a China para empezar una nueva vida y el té, simbólicamente se convierte en su elixir de la felicidad.
SIDONIE EN JAPÓN (FR. Ale, Sui., Jap.2023.95')
DTRA.;Élise Girard
INT.: Isabelle Huppert, Tsuyoshi Ihara, August Diehl
Africanos en China y europeos en Japón. Dos mundos poco conocidos por la mayoría de los europeos y que la realizadora francesa ,Élise Girard nos traslada de la mano de la siempre excelente Isabelle Huppert en «Sidonie en Japón»
Sidonie acepta finalmente la invitación de su editor para promocionar la reedición de un libro que tuvo mucho éxito en Japón, bastantes años atrás. Con lo que no cuenta Sidonie es que el fantasma de su marido, fallecido hace bastante tiempo en un accidente de tráfico, la acompañe a todos lados, privándole de cualquier intimidad
Su muerte la aparto de la literatura y la sumió en una profunda tristeza. No podía imaginarse que, en Japón, país que no tenía la menor intención de visitar, la permitiera sentir que el amor pueda aparecer en cualquier momento.
«Sidonie en Japón», es un drama romántico en que las diferencias culturales proporcionan buenos momentos de humor, así como las conversaciones que Sidonie tiene con el fantasma de su marido. siempre dispuesto a aparecerse en cualquiera de los escenarios que se muestran en la película como hoteles, viajes en coche o tren, ruedas de prensa, firmas de libros. …seis días intenso en que Sidonie recorre distintas ciudades de Japón junto a su editor Kenzo .
Con influencias de Lost in traslation (2003) Japón sirve de terapia y autodescubrimiento a la protagonista que , en algunos aspectos, según ha confesado la directora, se asemeja a ella misma durante el viaje que hizo al país asiático cuando promocionó su película Belleville Tokyo (2011).
Sidonie en Japón, es una película entretenida, una historia de amor, con momentos de humor que, nos irá acercando a las diferencias culturales entre Japón y el mundo occidental, al mismo tiempo que es una reflexión sobre la vida y la literatura