OPINIÓN
Abusos adolescentes
Dos películas, 'Nina' y 'El consentimiento', tratan el tema
Muy pocas semanas después del estreno de 'El consentimiento', llega a las salas 'Nina', interpretada con solvencia, como siempre, por Patricia López Arnáiz, una de esas actrices que hace creíble cualquier papel.
'Nina' incide en las terribles consecuencias que pueden tener los abusos en ... una adolescente que no se limitarán al período en que es seducida por un hombre adulto porque las secuelas de aquella relación la acompañarán durante toda la vida.
Adolescentes que conocen poco o nada de la vida y que caen en las garras depredadoras de hombres sin escrúpulos que envuelven a la víctima con palabras y halagos y se aprovechan de su condición de superioridad para imantarlas.
Tanto 'Nina', como la película francesa 'El consentimiento', tienen mucho en común porque las protagonistas apenas tienen quince años y ambas son seducidas por dos hombres que tienen éxito en la literatura y se aprovechan de los deseos de ellas por conocer más de los libros y la escritura.
'El consentimiento' se basa en la historia que vivió Vanessa Springora a finales de los años ochenta y que plasmó en un libro que lleva el mismo título que la película. Vanessa acompañaba siempre a su madre a reuniones con adultos relacionados con el mundillo literario. En una de esas conoció al escritor Gabriel Matzneff, de 49 años, quien alardeaba en sus libros de sus relaciones con adolescentes o incluso niños de apenas ocho años cuando viajaba anualmente a Filipinas.
Matzneff, hoy nonagenario, contó con el apoyo de una parte de la intelectualidad francesa cuando se le comenzó a investigar mientras insistía en que todo era consentido. Lo que sorprende en la película es que ni la madre, ni las personas con las que se relacionaba tuviesen una actitud abierta de rechazo y permitiesen aquel tóxico romance durante tres años y que Matzneff contaría con todo lujo de detalles en uno de sus libros. Vanessa Springora, pasados los años decidió atrapar al cazador en su propia trampa y relató en 'El consentimiento' como había caído en la red del pederasta.
En 'Nina', Andrea Jaurrieta, en su segundo largometraje como directora tras 'Ana de día', utiliza formato de western para mostrarnos a una mujer rota que ha pasado su vida traumatizada por aquella relación con un adulto cuando ella apenas tenía quince años. Nina regresa a su pueblo muchos años después de que se marchara para vengarse del hombre (Darío Grandinetti) que arruinó su vida en la adolescencia, convertido hoy en un respetado escritor y abuelo y padre de familia.
Como en el caso de Valeria, nadie se preocupó por ella cuando tenía aquella relación. Todos lo sabían en el pueblo, pero todos callaban.
Premio Especial del Jurado en la última edición del Festival de Málaga, 'Nina', como 'El consentimiento' son películas incómodas, secas, duras, pero absolutamente necesarias porque ayudan a tomar conciencia a la sociedad de situaciones que no son ajenas a millones de mujeres en todo el mundo. Niñas manipuladas por auténticos pederastas que les causarán traumas que no se borrarán mientras vivan.