Editorial
Proteger a la Policía es proteger las libertades
El Ejecutivo pretende a ceder ante los planteamientos antisistema de quienes buscan en la calle una alternativa a los cauces del Estado de derecho
La reforma de la denominada 'ley mordaza' de 2015, impulsada en el Congreso por el PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo de ERC, llevó ayer hasta las puertas de la Cámara Baja a cientos de agentes de la Policía y la Guardia Civil. No se manifestaron en defensa de sus intereses gremiales, también legítimos, sino de un modelo de seguridad ciudadana que se ve amenazado por la iniciativa parlamentaria de los socios del Ejecutivo, decidido a ceder ante los planteamientos antisistema de quienes buscan en la calle una alternativa a los cauces del Estado de derecho, y a costa de la seguridad y la garantía legal que este proporciona a una sociedad libre.
La Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 no ha representado ninguna una 'mordaza' para quienes desde su entrada en vigor han podido ejercer en plenitud sus derechos constitucionales, obsesionados con la derogación de una norma que traza la frontera, custodiada por las Fuerzas de Seguridad, entre la democracia y su desbordamiento.