Opinión
La libertad a gusto del consumidor
Hay más miedo a quedarse en cuartos que a perder la nómina de enero
Han pasado los reyes magos, y a mi se me ha olvidado pedirle algo en mi carta para el concurso del Falla (el COAC para algunos). Y lo que le he escrito en mi carta al dios Momo, es una pizca añadida de libertad ... para las coplas del concurso... «dioooo pishsaaa, ¿que dishe er nota esteee? pero shi cadi esh la cuna de la libertá coone…callarle la boca ome»...
Pues no, no digo que no exista cierta libertad, pero sí que este término pierde fuerza cuando existen intereses de por medio, y el carnaval no va a ser menos. Muchos se adueñan de la libertad en sus coplas como si fuera de su propiedad, como si no existiera otra forma de expresarla. La palabra libertad se vende fácil, hace que se te llene la boca con ella al soltarla en un repertorio, pero tendemos a prostituirla, a comerciar con ella según convenga.
La libertad no es tomarse una cervecita a pecho descubierto en plena pandemia, como decía la Ayuso, es soltar el cate a quien se lo merezca por encima de cotas y cuotas, que el único límite debe estar en el respeto a los demás, lo cual para mí es innegociable. Hay quien la emplea por derecho y se moja como debe, pero ya se sabe que depende de los nombres, pues no es lo mismo acudir al VAR contra el Cadiz que contra el Madrid, y eso influye.
Existe un denominador común en mucha gente del carnaval cuando tienes una pequeña conversación sobre los repertorios: «no quiero echarme tierra encima», «cuidao con lo que dices que yo conosco gente der jurado y esas cosas son delicás», hay más miedo a quedarse en cuartos que a perder la nómina de enero. Es hora de dejar al margen los prejuicios y cantar con libertad de la buena, de la de cinco jotas, arrimándonos un poco más al espíritu de la calle, a la poca vergüenza. Es hora de que los camerinos huelan más a vino y menos a hospital (que ya tengo bastante con las guardias), así que cantemos con valentía y compromiso, que las coplas tomen protagonismo y que momo «nos libre de los libres» de boquilla.