OPINIÓN

Tengo pocas cosas

No es necesario vivir con privaciones extremas para llevar una vida cómoda, equilibrada y sin sobresaltos

Daniel Lanza

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Se acerca una época marcada por la espiritualidad, la religión, el misticismo. La Semana Santa pone de relieve sentimientos profundos en muchos creyentes que encuentran en estos días una oportunidad para practicar la ceremonia y la liturgia.

Yo, por mi parte, aprovecho este momento para ... reivindicar otro tipo de espiritualidad: la del día a día. Esa que se manifiesta en lo cotidiano, casi en silencio, sin necesidad de templos ni procesiones. El ritmo diario nos ofrece —como si se tratara de una suerte de destino o mandato— la posibilidad de ejercitar una serie de valores que no siempre resultan evidentes, pero que pueden transformar nuestras vidas de manera profunda.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación