OPINIÓN
Carnaval y tradición
No soy el más indicado para buscar la solución, solo digo que quieran o no el carnaval es una fiesta ligada directamente al calendario religioso aquí y en todo el mundo
Comentaba en mi última columna de opinión que tras las fiestas Navideñas y casi sin darnos cuenta estamos inmersos en las celebraciones de nuestro particular carnaval. Muchos se extrañaran de esta expresión ¿Por qué eso de nuestro particular carnaval? Muy sencillo, el carnaval o las ... carnestolendas, según definición, son unas celebraciones que tienen lugar inmediatamente antes de la cuaresma. Según la tradición estos festejos comienzan el jueves lardero y terminan el martes siguiente justo el día anterior al miércoles de ceniza. Es por tanto, en sus orígenes, una fiesta con el sentido del pudor propio de la religión después de unos días de desenfreno y permisivo descontrol. Algunos autores lo relacionan con las bacanales que se celebraban en la antigüedad en honor del dios Baco o las saturnales romanas aunque esto no está fehacientemente demostrado. Lo que si es cierto es que el carnaval se reconoce como una fiesta religiosa por las iglesias católica, anglicana, protestante y metodistas.
La cuaresma, como todos sabemos, es un tiempo de penitencia y recogimiento que se produce después de estas carnestolendas y se extiende desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos (40 días) en que dará comienzo la Semana de Pasión que para nosotros es la Semana Santa, por tanto desligar estas celebraciones de su carácter religioso sería un atentado a las tradiciones.
Pero ¿Qué pasa en Cádiz? ¿Por qué nuestro Carnaval es especial? Aquí, desde hace ya muchos años la celebración del concurso de agrupaciones, que antecede a las fechas propias del carnaval real, ha ido incrementando sus días de celebración. No hace mucho, hasta los años setenta del pasado siglo, este concurso se resolvía en tres días, lunes, martes y su gala final se celebraba el citado anteriormente como jueves lardero con lo que ya el sábado y domingo estaban las agrupaciones en la calle. Como el número de participantes ha aumentado de manera exponencial, hoy el concurso se alarga prácticamente durante 30 días con lo que algunos años se superpone a las celebraciones navideñas, como ocurre cíclicamente por la movilidad en las fechas.
Por lo antes expuesto, no debemos que desligar la celebración del carnaval de sus fechas tradicionales, lo que hay es que modificar el concurso de agrupaciones para que su programación no se exceda en tiempo y absorba fechas que no les corresponden tradicionalmente. Entiendo que es difícil pero lo que hay es que adecuar el concurso ¿Cómo? No soy el más indicado para buscar la solución, solo digo que quieran o no el carnaval es una fiesta ligada directamente al calendario religioso aquí y en todo el mundo. Ya por otra parte, el carnaval en Cádiz se prolonga, también anárquicamente, hasta el domingo siguiente (domingo de piñata) y desde hace unos años siete días después, en plena cuaresma, con el que conocemos como Carnaval Chiquito. Pero eso es tema de discusión para otro momento.
Siempre he defendido las particularidades de nuestro carnaval pero entiendo que ha llegado el momento de regularlo pero sin alterar las fechas tradicionales que son variables por su obligado carácter religioso.