EL APUNTE
Calma tensa en la Verja
La falta de acuerdo entre España y Gibraltar lleva a pedir pasaportes para poder circular
Las negociaciones entre España, Reino Unido y la Unión Europea sobre Gibraltar no avanzan. La situación sigue enquistada con planteamientos inamovibles entre las partes. No se habla de soberanía ni tampoco de aguas jurisdiccionales. El Gobierno de España y, horas después, el de Gibraltar, suspendieron ... este jueves las medidas transitorias que habían adoptado para mantener el paso ágil por la Verja mientras durara la negociación para determinar la relación con la Roca tras su salida de la Unión Europea (UE). Las consecuencias han sido muy graves para quienes cruzan a diario la Verja. Es decir, primero uno y después otro, comenzaron a pedir pasaportes en la Aduana y a sellarlos, lo que en la práctica provocó el colapso a la hora en la que acceden a sus trabajo en la Roca unos 15.000 residentes en España, la inmensa mayoría de ellos, linenses. El incidente, al margen de generar una oleada de indignación entre los trabajadores transfronterizos, revela la fragilidad de la relación de Gibraltar con el Campo de Gibraltar, especialmente con La Línea, y la necesidad de no demorar más un tratado que ponga orden después de tres años de negociación y más de ocho desde el referéndum que derivó en la salida. Desde luego, uno de los territorios que se verán más afectados por la situación en la que quede Gibraltar en el caso de que no se alcance un acuerdo entre Reno Unido y la Unión Europea, será el municipio gaditano de la Línea de la Concepción. Así que, vislumbrando el fracaso de las negociaciones por las declaraciones del ministro español José Manuel Albares y del ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha salido a la palestra el alcalde de la Línea, Juan Franco, que pide buscar alternativas ante los problemas que se generarán en la frontera. Al respecto, el alcalde de La Línea, que conoce en primera persona el funcionamiento del paso entre el Peñón y su pueblo, ha vaticinado que habrá «un colapso circulatorio brutal» en la Verja en «un mes», debido a la implantación de los controles biométricos de obligado cumplimiento por la Unión Europea en territorios del espacio Schengen. Franco considera «altamente improbable» alcanzar un acuerdo sobre la colonia antes del 10 de noviembre, que es la fecha en la que entrarán en funcionamiento los controles europeos del espacio Schengen en la frontera. En el caso de que Reino Unido no acepte el texto que promueve el Gobierno español y la UE, que apuesta por la incorporación del Peñón al espacio europeo de libre circulación.
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