opinión
Sufridores pero sin opinión
«Prometieron que este año, el último de su mandato municipal al parecer, tendríamos unos exornos propios de estas festividades»
Después de unos días fuera de nuestra ciudad aprovechando este largo bipuente y disfrutando de mi condición de jubilado, regresé el pasado domingo. Pensaba, iluso de mí, que nuestra corporación había cumplido con su promesa de ambientar por fin este año nuestra ciudad de cara ... a las próximas fiestas que se avecinan. La Natividad de Nuestro Señor, el Fin de Año y la llegada de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tienen sin duda para todos un significado muy especial y como tal, estas fechas son esperadas siempre. Pero, cual no ha sido mi sorpresa al comprobar que nos han engañado de nuevo. A las mentiras, a las que ya desgraciadamente nos tiene acostumbrado nuestro gobierno central, se añaden ahora las de nuestros ediles municipales. Desde que accedieron al poder siempre, por una causa o por otra, llegadas estas fechas, Cádiz queda marginada. Las calles vuelven a ser el hazmerreír de propios y extraños. Prometieron que este año, el último de su mandato municipal al parecer, tendríamos unos exornos propios de estas festividades pero, cual ha sido nuestra sorpresa al comprobar que en primer lugar no se produjo el encendido en las fechas previstas (falta de coordinación sin duda) y después han trasladado los exornos, al menos en el casco antiguo, de unas calles a otras. Si en la calle Ancha, Columela o San Francisco han aumentado los arcos luminosos ha sido porque han dejado a obscuras y sin ningún exorno a las calles adyacentes, Sagasta, Barrie, Beato Diego, San José, San Pedro, Valverde y la mitad de José del Toro, un auténtico cutrerío. Total han vestido unos pocos santos desnudando a la mayoría. Otro despropósito de gestión.
Ahora anuncian con gran boato que tras la peatonalización, también inconclusa aún, de la Plaza de España, se va a acometer la regulación de la circulación interior del casco antiguo. El gobierno obliga a crear zonas de baja emisión a todos los municipios del país con más de 50.000 habitantes. Gracias a los fondos que desde Next Generation ha conseguido nuestra ciudad se va a poner en marcha un sistema de vigilancia con cámaras para controlar el acceso de vehículos al casco antiguo. Una vez más se penaliza al vecino que, habitando en el centro, posea un vehículo para su uso particular. Si no tiene un garaje propio, no puedes acceder con su coche a su domicilio salvo que lo solicite previamente y que luego en el plazo de 15 días justifique porque entró hasta tu domicilio. Si sale de viaje, tiene que llevar o traer el equipaje a mano hasta donde tenga su coche para no infringir la normativa. Si hace compras en un hipermercado o en un centro comercial no puede llevar tus paquetes a casa como hacen los demás gaditanos que al ser beduinos porque viven de Puerta Tierra para allá, no les atañe esta normativa. Vivir en el casco antiguo se convertirá en un castigo y penalizara tener un vehículo a motor sin garaje propio.
Para tomar estas medidas debería consensuarse con aquellos a los que directamente afecta. No basta esgrimir que colectivos afines al gobierno municipal den su beneplácito. Los que lo vamos a soportar somos los vecinos y vecinas que vivimos aquí y con nosotros, hasta ahora nadie nos ha pedido opinión.