Opinión
Circular en Cádiz
No se puede discriminar al automóvil y a sus usuarios, no es de recibo que se establezca un boicot al tráfico rodado
Hace unos días apareció en prensa el anuncio de que, debido a la falta de plazas de aparcamiento y con la llegada masiva de aficionados de la provincia, los días de partido, en las inmediaciones del campo de fútbol se producen infracciones a ... mansalva y se ocupan zonas inapropiadas para aparcar. Por medio de esta publicación, se avisaba que la Policía Local procedería a sancionar con 200 euros a los infractores amenazándolos además con la retirada de los vehículos con la grúa.
Desde hace varios años y con la excusa, primero de las obras del carril bici y luego por el programa de peatonalización de la ciudad, se han suprimido drásticamente multitud de plazas de aparcamiento en toda la ciudad. No voy a cuantificar las que se han suprimido, no es mi misión, pero tanto en el casco antiguo como en extramuros es un clamor popular la dificultad que tienen los usuarios para encontrar aparcamiento.
Entiendo y comparto la política de peatonalización pero no puedo comprender porque siempre el perjudicado es el automovilista. En ninguna de las modificaciones que se están llevando a cabo se ha pensado en el usuario de automóvil, al contrario, todas las modificaciones complican más la circulación.
Si lo que se pretende es que la peatonalización libere de vehículos rodados el centro de la ciudad, hasta ahora, las reformas que se han establecido hacen que estos vehículos, tan indeseables para algunos, circulen más tiempo por el interior del casco antiguo. El cierre de Veedor ha supuesto que los coches tengan que establecer un circuito mucho más largo y sinuosamente complicado para salir a la circunvalación. Ahora, con la peatonalización de la Plaza de España, los que salían directamente por Antonio López tienen que hacer otro recorrido antinatural para salir por la alameda cerca de la Iglesia del Carmen complicando y embotellando más la circunvalación, todo un despropósito.
No se puede discriminar al automóvil y a sus usuarios, no es de recibo que se establezca un boicot al tráfico rodado. Todos pagamos los impuestos, muchos más los usuarios de vehículos y no se nos puede tratar como ciudadanos de otra clase. Nuestros ediles gobiernan para todos peatones, ciclistas, motoristas y conductores, pero de un tiempo a esta parte parece que solo tienen derecho algunos colectivos.
Capítulo aparte merece la invasión indiscriminada de patinetes eléctricos y bicicletas que, a pesar de tener ya un circuito propio, nos acosan por todos lados. No existe la ley de circulación para ellos. Utilizan las calles peatonales a su libre albedrío y los sentidos circulatorios establecidos no son para ellos. Campan por donde les viene en gana y muchas veces a velocidades que son un peligro para ellos y para los que sin comerlo ni beberlo se encuentran en su camino.
En definitiva, lo quieran o no, la gestión municipal en el tema circulatorio está dejando mucho que desear. El año próximo tendremos elecciones y ojalá los nuevos gestores que emerjan de ellas arreglen estos entuertos, aunque lo veo complicado.