OPINIÓN
Todo fue un sueño
El próximo domingo se terminará la Semana Fantástica de las Promesas Electorales
Era el 28 de agosto de 1963 -estamos a punto de celebrar su sexagésimo aniversario- y desde todos los rincones de Estados Unidos habían llegado manifestantes Washington, su capital. El Trabajo y la Libertad eran las consignas del Movimiento por los Derechos Civiles. Bayond Rustin ... y Cleveland Robinson habían organizado la marcha. Miles de personas habían emprendido el camino con ansias de abolir la discriminación racial. Negros, blancos, católicos, protestantes, judíos, líderes sindicales, conformaron una riada humana nunca antes vista. Hasta los estamentos de la más rancia supremacía blanca reconocieron que más de 250.000 personas se habían concentrado frente al monumento a Abraham Lincoln. La música corrió a cargo de Mahalia Jackson, Joan Báez y Bod Dylan. Gobernaba el país JF Kennedy. Y Martin Luther King pronunció su emblemático discurso «Tengo un sueño». En algo más de quince minutos compuso el himno para los oprimidos de todos los lugares del mundo.
Viendo lo que ocurre en nuestros estadios de futbol poco hemos cambiado. Cerca de treinta y cinco millones y medio de españoles llevamos dos semanas soñando. Soñando con una ciudad limpia y verde, donde sus vecinos sean tan partícipes de su pulcritud que sientan el orgullo de su municipio. Soñando con una ciudad más culta y educada, que convierta las estridencias de los conflictos cotidianos en diálogos participativos. Donde sintamos el mobiliario urbano como de nuestra propiedad y reneguemos de las gamberradas. Soñando con una ciudad más inclusiva y sin barreras, arquitectónicas o de cualquier otro tipo, en la que todas las personas tengan igualdad de oportunidades. Soñando con una ciudad en la que no se expulse a los vecinos de los barrios que los vieron nacer, con viviendas dignas y asequibles, y cuyas calles vuelvan a colmatarse del bullicio local y huyan del turismo correoso. Soñando con una ciudad con más zonas verdes y espacios al aire libre donde poder realizar actividades saludables intergeneracionales. Soñando con una ciudad con transportes públicos rápidos, eficientes energéticamente y comprometidos con el medioambiente. Soñando con una ciudad de puertas abiertas donde se reciba al de fuera sin reparos. Soñando con una ciudad hecha a medida de las personas, en la que los servicios públicos se distribuyan de manera igualitaria. Soñando con una ciudad en la que existan oportunidades de empleo. Soñando con una ciudad con responsables políticos que den la talla y luchen por dejarla mejor que la encontraron.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística sobre «Indicadores Urbanos», doce de las quince ciudades con más tasa de paro a nivel nacional se encuentran en la provincia de Cádiz, con La Línea de la Concepción y Algeciras en primer lugar. Cádiz capital ocupa el puesto número cuatro. Igualmente batimos record en menor Esperanza de Vida. Cádiz es la capital andaluza con menor esperanza de vida, mayor población por encima de los 65 años de edad, menor número medio de hijos por mujer y menor población extranjera.
El próximo domingo se terminará la Semana Fantástica de las Promesas Electorales. ¡Cómo para no seguir soñando!
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