OPINIÓN

Brotes

Sobrevivir a las condiciones de clima extremo que nos esperan se va a convertir en una necesidad imperiosa de la que seguro se llevaran la peor parte los más vulnerables

Antonio Ares

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Desde siempre supimos que brotar era sinónimo de vida. Un querer y si poder que, de forma casi mágica, transforma lo más insignificante en algo grande. No hacía falta la grandilocuencia de la ostentación, ni la majestuosidad de aquello inalcanzable, para comprender que de su ... pequeñez surgiría la existencia en todo su esplendor. El hechizo primaveral ponía a cada uno en su lugar. Los árboles verdeando sus ramas otrora secas, los frutos reventones de dulzor hacían alardes saludables y las flores multicolores ocupaban hasta donde alcanzaba la vista. El rigor de las estaciones era tan de reloj que era imposible el retraso, ni siquiera un segundo. Todo estaba tan sincronizado que cumplía con un cálculo matemático a prueba de cualquier adversidad intemporal. Tres actores se conformaban en la escena para el gran espectáculo vital. El astro rey, presente hasta el gran apagón. La tierra, tan terrenal como el paraíso. Y el agua tan necesaria como sustancial con la vida.

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