OPINIÓN

El 117

En el censo de personas sin hogar, realizado recientemente por la Delegación de Asuntos Sociales de nuestro Ayuntamiento, se han registrado 117 personas que viven de manera permanente en nuestras calles

Según establece el Plan Nacional de Numeración Telefónica en España, los números cortos son aquellos que tienen menos de nueve cifras. Normalmente empiezan por 0 o por 1. Suelen ser números de interés social, como de emergencias, de información, de atención y ayuda, o los ... de atención a clientes, empleados por las operadoras de compañías telefónicas. A nivel europeo el 112 está armonizado, y de forma gratuita es atendido por todas las redes telefónicas, incluso con saldos agotados en las tarjetas prepago y sin tarjeta SIM. También tenemos teléfonos de información administrativa, como el 010 de información de los Ayuntamientos, el 012 de información de la Administración Autonómica o el 060 de la Administración General del Estado. Los teléfonos cortos de los servicios esenciales para la ciudadanía, como el 061 de urgencias sanitarias, el 016 de atención a las víctimas de violencia de género, el 091 de la Policía Nacional, el 085 de los Bomberos, o el recién inaugurado 024 como servicio de ayuda a las personas con riesgo de conducta suicida.

En el censo de personas sin hogar, realizado recientemente por la Delegación de Asuntos Sociales de nuestro Ayuntamiento, se han registrado 117 personas que viven de manera permanente en nuestras calles, un incremento de cerca de el 12% con respecto al realizado hace dos años.

El Instituto Nacional de Estadística tiene registrado que el número de personas sin hogar en España supera la cifra de 30.000, según Cáritas España son más de 50.000. Tres de cada cuatro son varones y más de la mitad tienen menos de 45 años. El 71,2% están en situación de desempleo, pese a que cerca del 70% tienen estudios secundarios. Algo más de la mitad son extranjeros, y un tercio carece de fuente de ingresos alguna. La inmigración es la primera causa seguida de la adicción a drogas o alcohol, los trastornos mentales y las mujeres víctimas de violencia de género. El incremento sufrido en los últimos 10 años de las personas sin hogar en nuestro país es casi del 25%, con el agravante de que cerca de la mitad de ellas llevan más de tres años sin hogar. La figura del trabajador pobre (precariedad laboral, temporalidad y bajos salarios). Por regiones Ceuta con 391,4 y País vasco con 315,9 por 100.000 habitantes, se sitúan a la cabeza. Por una vez Andalucía está por debajo de la media.

Historias individuales de exclusión y desesperación, de pobreza tatuada en una piel ajada por el sol, de miradas de sufrimiento, de miedo y desamparo, de invisibilidad y desprecio. Hasta tal punto llega la aversión social al pobre y excluido que ya se ha acuñado un término en psicología para describirlo, «aporofobia». Los sin techo, los que viven al raso están cada vez más presentes en nuestras ciudades, aunque nos neguemos a verlos. Esta sociedad de las redes sociales, del consumo desmesurado y sin sentido, de la inmediatez e insatisfacción, y de la inteligencia artificial, tiene una gran deuda pendiente con los que sufre el desprecio auténtico.

Ese 117 bien podría ser el número corto para dar la voz de alerta ante las historias de soledad y pobreza que se ven en nuestras calles.

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