Cates en otro curso sin verano

En la gestión de la cosa pública, todo son excusas cuando se pide que se entregue una tarea para la que no hay recuperación en septiembre

Andrés G. Latorre

No me gusta recordar cada semana los años que tengo pero, me cachi en la mar, es que la vida no me lo está poniendo nada fácil. La edad de un hombre no está en su espíritu ni en los años de la mujer que ... ama (de verdad, ¿qué clase de mameluco inventa estas frases?) sino en la cantidad de planes educativos que se interponen entre su graduación y el presente. Les reconozco, en este confesionario de unos 2.500 caracteres, que la primera vez que una amiga me dijo que a su hijo le pedían un 12 para entrar en la carrera pensé que era una broma. Cuando me lo repitieron varias personas entendí que una conspiración a tan gran escala no era posible. Y yo, que sigo llamando COU a Segundo de Bachillerato, me fui resignando a que nada de lo que había aprendido servía ya.

Pero aunque hayan cambiado muchas cosas( guion ha perdido su tilde, Yugoslavia se ha perdido del todo) se mantienen los cates, como daban en llamar a los suspensos. Claro que ahora, por lo que tengo entendido, ya no hay recuperaciones en septiembre. Lo que son las cosas, antes se decía que las bicicletas eran para el verano y los aprobados, para la primavera. Sin embargo, cosas de la crisis, las guerras y demás, las tiendas están sin repuestos ni bicicletas este verano y los aprobados de la gestión política, cosas de la crisis, las guerras y demás, tampoco han llegado en primavera. Porque uno se pone a repasar en este fin de curso en la cosa pública y no ve más que carencias en unos alumnos que se esconden detrás de sonrisas ensayadas, de compañeros, de columnas y de excusas para no explicar por qué los trabajos que les hemos encargado no están.

Imagínenselos a todos sentados en sus pupitres, con el gesto fastidioso de quien tiene que cantar la lección. Pedro, ¿lo del tren lo estás adelantando? Mira que ir a Madrid es cada vez más difícil y eso que la gente se va más. Juanma, ¿dónde está el hospital? Mira que dijiste que lo harías y ya ha llegado julio y...ah, que Málaga iba antes, entiendo. José María, ¿qué está pasando con la limpieza? Acuérdate que cuando entraste en clase decías que ibas a hacer tus tareas, a municipalizar, a municipalizar. Juan Carlos, ah, que tú acabas de entrar, que le pregunte a Irene... Bueno, algún día explicaréis qué va a suceder con Valcárcel si es que va a suceder algo... Y así podemos seguir hasta agotar la lista de alumnos y de tareas. Con la llegada de las elecciones, ya nos los conocemos, tratarán de hacer todos los deberes a la carrera. De momento, todos siguen sumando suspensos aunque los cates nos los llevemos nosotros.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios