Opinión
Cómo hemos cambiado
Últimamente se echa en falta la crítica social, el mojarse, el dar opiniones sinceras, en beneficio quizá de un premio
En las casi dos semanas que llevamos de concurso, hago una pequeña reflexión sobre cómo hemos cambiado desde que en ese «lejano» 2020 cayera el telón tras la actuación de la comparsa La chusma selecta, de Martínez Ares.
Hasta ahora, el pistoletazo de salida ... al carnaval, lo marcaban los dos eventos gastronómicos por excelencia, la pestiñada y la erizada. Allí era donde escuchábamos, copita de moscatel mediante, los primeros sones carnavalescos, previos al inicio del concurso oficial de agrupaciones. Tras un año de carnaval atípico y descafeinado, con mucho calor, mascarillas, limitaciones de aforo, ausencias en el teatro y bateas callejeras a medio gas, volvemos con todo. Al menos, con todas las ganas.
Este año el concurso oficial de agrupaciones vuelve a recuperar, por fin, el esplendor de siempre, con la vuelta al concurso de muchos de los autores que decidieron hacer un parón en el pasado carnaval por diversos motivos y un jurado oficial que, a priori, se torna discreto y dedicado a su función, sin las estridencias que nos encontramos el año pasado, donde tomó un papel protagonista que no le correspondía. Un concurso donde vuelven a estar representadas las ocho provincias andaluzas, el regreso de las agrupaciones de Murcia, Barcelona, Santoña, incluso del grupo uruguayo residente en Madrid, además del paso adelante y firme de las agrupaciones femeninas, que se hacen hueco, por propios méritos, en la complicada modalidad de comparsa.
Y lo que no faltan nunca son las polémicas, el salseo carnavalesco, parte intrínseca de nuestra fiesta. El más destacado, hasta la fecha, vino tras la actuación de la comparsa «Caminito del Falla», donde su autor, Tino Tovar, lanzó una dura critica directa a Joaquín Quiñones y a pesar de que tras la actuación comentó que era una letra más y no quería darle mayor recorrido, en Cádiz, no se da puntada sin hilo y era obvia la contestación del pregonero: «La letra es totalmente respetable, pero me gustaban más Los Quijotes del Sur». Para autores con su trayectoria, ya retirados de manera activa de la fiesta, es más fácil hablar sin pelos en la lengua. Así lo hacía también Antonio Martin, que echa en falta autores que se coman el coco por derecho a la hora de crear una agrupación. Hay mucha calidad en voces, buenas letras, pero se echa en falta el gaditanismo y la originalidad. Últimamente se echa en falta la crítica social, el mojarse, el dar opiniones sinceras, en beneficio quizá de un premio. Y es que el carnaval de Cádiz no solo son repertorios, nuestro concurso es mucho más.