Turull, ese paladín de la legalidad
Jordi Turull no se enteró nada. Según su declaración ante el fiscal y la abogada del Estado, el ex consejero de Presidencia nunca supo de dónde salieron las papeletas de la consulta, ni quién encargó las urnas, ni quién contrató los anuncios, ni quién decidió el censo universal el día de la votación, ni quién realizó el recuento de los sufragios. Turull aseguró que hizo esfuerzos denodados por cumplir la ley y las resoluciones del Tribunal Constitucional. En un intento de demostrar el amor que profesa por la Justicia, se puso de modelo de cumplimiento del ordenamiento legal frente a los constitucionalistas que no acatan las sentencias del Supremo. Su testimonio no sirvió para esclarecer nada, pero ya sabemos que Turull es un celoso defensor de las leyes y de la Constitución.