Hazte premium Hazte premium

La Tercera

De la pornografía al porno

«Con el porno hemos entrado en el mundo, tan simple, de lo genital: todo excreciones y gratificaciones. Es un mundo del cual fue borrado aquel excedente sagrado de lo erótico que debía proyectar el absoluto bajo máscaras mundanas. En Sade, en Réage, en Robbe-Grillet, en Bataille…, se jugaba un combate con el infinito. Que acababa en derrota, pero que era grandioso»

Gabriel Albiac

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Pornografía» es un vocablo fechado. Un neologismo que, para fingirse intemporal, forja la narrativa libertina en el último tercio del siglo XVIII. Para esas fechas, el libertinismo ha olvidado ya sus orígenes, de herejía arcaizante en la Ginebra del XVI, donde Calvino se afanó ... en exterminarlo. Y vagamente recuerda haber sido, en el XVII, la variedad francesa del maquiavelismo. Libertinismo pasa a designar, en este final del siglo de la Ilustración, la apuesta por el trastrueque de los usos privados que anticipa el vendaval revolucionario de 1789.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación