Editorial ABC
El plagiador Cruz, de nuevo retado
Hoy ABC revela hasta dónde llegaron las consecuencias de otro plagio
Después de que el presidente del Senado, el socialista Manuel Cruz, haya negado sin éxito la evidencia de que plagió parte de su manual universitario «Filosofía Contemporánea», ahora ABC revela un nuevo episodio de su fraude intelectual. Sostener, como ha sostenido, que «no eran mis ideas, son las ideas evidentemente de otros (…), pero eso no es plagiar», no solo demuestra que parte de su obra es un vergonzoso corta y pega de textos ajenos, sino que su conducta carece de la más elemental ética profesional en el ámbito de la divulgación filosófica. Estas explicaciones, en un fallido intento de justificar su conducta, son, nunca mejor dicho, un absurdo filosófico.
Hoy ABC revela hasta dónde llegaron las consecuencias de otro plagio. En 2015, Cruz editó varios libros incardinados en la colección «Pensamiento Herder». Uno de ellos, «El aroma del tiempo», del influyente autor surcoreano Byung-Chul Han, fue objeto de plagio por parte de Cruz cuando un año después publicó su propio libro «Ser sin tiempo». De nuevo reprodujo varios párrafos literales sin citar a su autor, y lo hizo con palabras y expresiones tan atípicas y con una construcción literaria tan compleja que resulta imposible no admitir que fue un plagio incuestionable. Y todo, con el lamentable añadido de que posteriormente un alumno incluyó en su trabajo fin de máster una cita atribuida a Cruz, cuando realmente su autoría correspondía a Chul Han. Naturalmente, el alumno no podía saber que Cruz se había apropiado de una labor intelectual que no es suya. Las Cortes estarán disueltas en unos días, y Cruz tendrá difícil repetir como presidente del Senado. Pero por dignidad debería renunciar hoy mismo.