Miradas sobre la pandemia
Nuevas claves para un nuevo liderazgo empresarial
El CEO de Mercer España explica en ABC que «la era Covid-19 requiere de un liderazgo con capacidad tanto para apostar por vías novedosas como para abandonar caminos que ya no conducen a ningún destino»
Nuestro presente laboral solo cabe interpretarse mediante una única –y quizás inquietante– constante: la incertidumbre . Es el único elemento realmente estable en la actividad diaria de profesionales y empresas. Mientras vemos cómo se solapan el corto y el largo plazo, en nuestro día a día contemplamos también cómo lo urgente se fusiona con lo importante. Y si pensamos en el futuro, todos tenemos claro que nos enfrentamos a un cambio económico y social de dimensiones aún desconocidas .
Esta complejidad requiere de nuevos conocimientos y habilidades para liderar las empresas. Quienes estamos a los mandos de organizaciones debemos repensar las estructuras jerárquicas, optar por modelos abiertos que incentiven mejor la confianza, la autonomía y el talento de nuestros profesionales. Hoy, más que nunca, potenciar su bienestar es, de por sí, un factor estratégico y competitivo.
Creo que es bueno hacer recuento de las cualidades imprescindibles para quienes quieran asumir este nuevo liderazgo empresarial . Son rasgos ya conocidos, pero todos necesitan que les agreguemos un matiz suplementario para adaptarnos a las circunstancias actuales:
– Concienciado... con todos los «stakeholders» : ya no vale pensar solo en el beneficio o las ventas. Hay que preocuparse por la mejora de las condiciones sociales, laborales y comerciales que acerquen a la organización a un nuevo modelo empresarial más responsable y sostenible. En este sentido, toda innovación debe valorarse en función de las oportunidades y ventajas cualitativas que ofrece a todos los «stakeholders» de la compañía, no solo a unos pocos.
– Empático... por el bienestar : hoy en día, velar por una compañía supone atender al bienestar de todas las personas que la componen y establecer mecanismos para fortalecer su salud; la física, por supuesto, pero también la mental, financiera e intelectual. Para ello es imprescindible ser cercano y accesible con los empleados, mostrarse receptivo a escucharles para mejorar su experiencia en la empresa y hacerles sentir que tienen un papel en la sociedad.
– Movilizador... de diferencias : ya no basta con motivar a los empleados. Hay que guiarles para que piensen siempre en cómo se diferencian del resto en todo lo que hacen. Como decía Tom Peters, «el liderazgo es una oportunidad sin igual para marcar una diferencia, comandando el talento de los demás hacia una causa genial». Esto es hoy más valido que nunca.
– Flexible... para armar equipos transversales y multifuncionales : ante problemas complejos, las organizaciones necesitan agilidad y múltiples capacidades. Para ello la empresa debe adoptar modelos más horizontales y construir amplias redes de colaboradores externos versados en las cuestiones más heterogéneas para multiplicar sus habilidades.
– Ejemplar... en la autocrítica : quienes se fuerzan por demostrar capacidad autocrítica diseccionan mejor las contradicciones y los dilemas. Cuentan con una mayor capacidad para matizar sus convicciones y actúan de un modo más pragmático y realista, algo vital en los tiempos que corren.
– Estratega... en el corto y en el largo : más allá de la tradicional diferencia entre táctica y estrategia, hoy hay que saber soñar y, al mismo tiempo, estar despierto. En la línea del pensamiento de John Lewis Gaddis, el mejor estratega será aquel que sitúe en un mismo plano y de forma coherente los objetivos finales (visión), las capacidades (recursos) y las características del contexto (entorno).
– Diplomático... para forjar alianzas : el mundo actual exige cooperación, y el líder debe saber conjuntar actores heterogéneos en la persecución de causas comunes para romper barreras y unir fuerzas en pos de un beneficio compartido por todos.
En definitiva, si los líderes se miden con respecto a cómo se enfrentan a su tiempo, la era Covid-19 requiere de un nuevo liderazgo más abierto y autocrítico, con capacidad tanto para apostar por vías novedosas como para abandonar caminos que ya no conducen a ningún destino. Preparémonos bien, por el bien de todos.
* Pedro Polo es CEO de Mercer España.