Tribuna abierta
¡Paren este tren que me bajo!
Sánchez nos mintió cuando dijo que jamás pactaría con Bildu y cuando se abusa del poder la democracia se corrompe
![Teresa Jiménez Becerril: ¡Paren este tren que me bajo!](https://s2.abcstatics.com/media/opinion/2020/12/10/sanchez1-kh5E--1248x698@abc.jpg)
Creía que mi capacidad de reacción había tocado fondo, soportando a diario en el Congreso a los Diputados de Bildu, hablando de derechos Humanos, sin condenar el terrorismo de ETA y a un Presidente del Gobierno que les aplaude. Pero descubrí que la indignidad no tiene límite, cuando leí las declaraciones de una joven dirigente de Esquerra Republicana de Cataluña, que decía «Yo quiero que vuelva ETA, han hecho un muy buen trabajo». No podía dejar de repetir ¡Que barbaridad! Y mil imágenes se amontonaban en mi cabeza; la cara de mi hermano Alberto, la llamada de teléfono que anunciaba su asesinato junto a su mujer Ascen, el dolor de mi madre, el secuestro de Ortega Lara, el asesinato de Miguel Ángel, las manos blancas, los ataúdes también blancos de los niños asesinados por ETA, el llanto de tantos padres, madres, esposas, hermanos, hijos frente a esos féretros cubiertos con las banderas de España.
La historia de décadas de terror atravesaba mi mente, al leer las infames palabras de una activista ignorante e ideológicamente contaminada, que pedía que volviera una organización terrorista que había asesinado a casi novecientas personas, herido a miles, secuestrado, amenazado y forzado al exilio a cientos de miles. Mientras presentaba una denuncia a la Fiscalía de la Audiencia Nacional por apología del terrorismo, con la esperanza de que un delito así no quedase impune, pero con la razonable duda, de que en estos nuevos y cobardes tiempos que vivimos, podía ser injustamente rechazada, me preguntaba: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿En que momento perdimos el control de este tren llamado España que va en una dirección contraria a la que quieren ir la mayoría de los españoles? Es como si un maquinista loco, lo estuviera conduciendo, y el conductor suplente estuviera peor que él. Aunque seguramente quienes gobiernan el país, locos no estén, simplemente nos llevan a un lugar del que nos costará mucho regresar y donde los valores que nos han permitido convivir durante las cuatro últimas décadas no funcionan allí.
¿Hubiéramos creído que un vicepresidente del Gobierno de España iba a decir que el terrorista Otegui tenía que estar en la dirección del Estado? ¿O imaginado que el Presidente iba a pactar los presupuestos para todos los españoles con los herederos de ETA? ¿O íbamos a escuchar a un ministro decir que Bildu es un triunfo de la democracia? ¿Pensamos que viviríamos los ataques que sufre la lengua de todos los españoles?
Y eso es nada. Dime quién te aplaude y te diré quién eres. Les garantizo que si ustedes hubieran visto como yo, al final de la votación de los Presupuestos, a esa bancada del Gobierno social comunista aplaudiendo junto a Bildu, ERC y demás enemigos de España, querrían bajarse en la primera estación. El problema es que a este tren se le han roto los frenos y muchos de los que viajan parecen disfrutar de la velocidad. ¡Anda que no van rápidos acercando asesinos de ETA, si siguen así antes de llegar a destino, no queda ni un terrorista preso, da igual cuantas familias hayan destrozado, lo único importante es que los familiares de los etarras estén contentos, devolviendo a Bildu los favores recibidos, para que Sanchez se atornille en la Moncloa.
Aún tengo en mente el atronador e insultante aplauso, que celebraba la traición a España tras la votación presupuestaria, con un PSOE venido arriba, escribiendo en redes sociales, barbaridades como esta- «!Aprobado el proyecto de ley de Presupuestos Generales! Apoyados por 188 VOTOS VALIENTES Y PATRIOTAS!», así en mayúsculas, con orgullo provocador, muy al estilo «sanchista». ¿Dónde están los socialistas de bien que no se les ve ni se les espera? ¿Realmente creen ustedes que hay un ápice de valentía y patriotismo en quienes callan ante los crímenes de ETA? Díganme a la cara que Otegui es un valiente patriota.
Está claro que tanto Sánchez como Iglesias han dado un paso de gigante en el desmantelamiento de la transición del 78, que ya inició Zapatero, quien llamo a Otegui hombre de paz y que ha sido superado por su sucesor, quien va más allá de las palabras y pacta con un terrorista de ETA y además tiene el valor de decir en el acto de la Constitución, que –«los Presupuestos elevan el alma social de la Constitución a la máxima categoría» ¿Qué alma señor Sánchez, la de los diputados que quieren acabar con España? No se equivoque, los españoles necesitan trabajo y bienestar, ese que usted no sabe darles, pero también necesitan honra, decencia y una nación fuerte y unida, esa a la que usted definitivamente ha renunciado.
Somos muchos los que nos preguntamos qué podemos hacer para que este tren en el que viajamos peligrosamente no se estrelle y no le quepa duda de que no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Los españoles no le eligieron para esto, usted nos mintió cuando dijo que jamás pactaría con Bildu y cuando se abusa del poder la democracia se corrompe. No crea que el voto etarra y separatista podrá sostenerlo cuando millones de españoles olviden sus diferencias, cambien al maquinista, paren en la primera estación y recuperen la cordura y la dignidad , que nos devuelva ese espíritu de la concordia con el que ya superamos momentos muy difíciles y lo volveremos a hacer, unidos por el amor a España y el respeto a nuestro Rey y a una Constitución que garantiza la libertad y la igualdad de todos los españoles. Está en nuestras manos, la de cada uno de nosotros, quejarse y culpar a los demás es lo fácil, lo difícil es coger los mandos del tren y cambiar la dirección.