EDITORIAL ABC
Un Rey para el siglo XXI
ABC se une a las felicitaciones a Felipe VI y reivindica su adhesión a la Monarquía parlamentaria como parte esencial de su ideario editorial, como viene haciendo desde la fundación de este periódico en 1903
El cincuenta aniversario de Felipe VI converge con la consolidación de la Corona en la etapa abierta por su acceso al trono, que supuso una política de renovación y transparencia en la institución, animada en los últimos meses por el protagonismo del Monarca en la oposición al golpismo separatista en Cataluña. Don Felipe asumió la Jefatura del Estado cuando el reinado de su padre, el Rey emérito, había alcanzado ya su ciclo histórico y había que reactivar la Corona y la opinión pública esperaba una respuesta firme al caso Urdangarín. Ambos retos fueron alcanzados exitosamente por Don Felipe, quien demostró que las credenciales acreditadas como Príncipe de Asturias eran resultado de una óptima formación para ejercer la jefatura del Estado conforme a los mandatos constitucionales que pesan sobre el titular de la Corona. Ha sabido responder a las exigencias propias de una sociedad del siglo XXI. Sin embargo, no ha sido el ejercicio de sus funciones cotidianas la ocasión propicia para que el Rey se emancipara legítimamente de la sucesión de su padre, Don Juan Carlos, sino la crisis política y constitucional abierta en Cataluña por el separatismo. El discurso del 3 de octubre del pasado año dirigido por el Monarca a todos los españoles, consagró de nuevo a la Corona como la institución vertebradora del orden institucional, animó a los españoles a recuperar su conciencia nacional e impulsó una respuesta legal, política y constitucional que se estaba haciendo esperar demasiado. La percepción general sobre Don Felipe se ha asentado sobre la idea de que es un Monarca atento a las preocupaciones de los ciudadanos, consciente de la ejemplaridad que debe transmitir su conducta personal y la de su familia y comprometido con el ejercicio, incluso incómodo, como en el caso de Cataluña, de las funciones constitucionales que le incumben.
La madurez personal que se asocia a un cincuenta cumpleaños se corresponde también con la madurez institucional de la Corona. La Monarquía parlamentaria se ha fortalecido con la llegada del Rey a la Jefatura del Estado, porque el sistema cuenta con esa institución arbitral y moderadora de la que habla la Constitución con fuerza y legitimación renovadas. Las mismas que permitieron a Don Juan Carlos gestionar los difíciles consensos de la Transición para alcanzar el pacto constituyente de 1978. Hoy, su hijo ha asumido con ejemplar dedicación la carga histórica de la Corona de España para ejercerla como garantía de las libertades y derechos constitucionales de todos los españoles.
ABC se une a las felicitaciones al Rey Felipe VI y reivindica su adhesión a la Monarquía parlamentaria como parte esencial de su ideario editorial, como viene haciendo desde la fundación de este periódico en 1903.