Olvidos selectivos que señalan a Fernández Díaz

La instrucción del caso Kitchen, una de las piezas del «sumario Villarejo» en la Audiencia Nacional, ha puesto de manifiesto el cainismo que se instaló en el Ministerio del Interior durante la etapa de Jorge Fernández Díaz. El exministro declaró ayer, en calidad de investigado, que se enteró por la prensa del operativo de espionaje a Luis Bárcenas y a su familia, y que nunca supo de los mensajes telefónicos que le enviaba su «número dos» Francisco Martínez dando cuenta del operativo clandestino. En definitiva, dijo que no hubo ninguna operación. Pero tan poco creíble fue su versión que el instructor tuvo que recurrir a la ironía para espetarle: «usted no se enteraba de nada de lo que pasaba en su Ministerio». Martínez declaró que hubo operación, y que fue legal. Fernández Díaz, ni eso. Pero más allá de una palabra contra otra, son muchas las pruebas que se empiezan a acumular contra el exministro por la embarrada gestión del anterior Gobierno para proteger al PP y a Mariano Rajoy de una venganza de Bárcenas.